Desde que dejó la máxima magistratura de México, el expresidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, ha defendido la grandeza de su mandato. Para el de Michoacán no hay cabida a los errores propios: su gobierno enfrentó los peores escenarios y aun así, salió avante.
Con Calderón Hinojosa, el Partido Acción Nacional perdió la secuencia gubernamental que inició con Vicente Fox.
A pesar de los logros, muchos, que tuvo la presidencia calderonista, fueron más los desaguisados públicos que protagonizó y que lo llevó a ubicarse como un gobernante muy cuestionado, severamente criticado y hasta como uno de los causantes de la peor escisión que ha vivido su partido político, el PAN.
Calderón Hinojosa ha dedicado parte de su actividad pública a la academia y a andar de un lado a otro dictando conferencias, en las que charla de todo.
Últimamente, quizá en el afán de suavizar el terreno que pisa su cónyuge, una de las aspirantes del albiazul a relevar en el cargo al actual inquilino de Los Pinos, ha propiciado los cuestionamientos directos sobre su sexenio, entintándolo un poco de victimización, quizá para despertar la conmiseración ajena.
Así al menos sucedió en una charla que ofreció a los asistentes al II Foro de Jóvenes Emprendedores, realizado en el Palacio de la Cultura y la Comunicación, donde les aseguró que ha pagado el costo político de sus decisiones y que prefiere asumirlo como tal.
El michoacano les habló sobre todo aquellos factores que no permitieron que él hiciera su tarea como quería y esperaba, como la violencia que se vivió desde el primer día de su mandato; el embate del crimen organizado, al que retó sin siquiera tener una estrategia firme de por medio; la crisis financiera, situación que sin duda logró mejorar, aunque no al nivel que esperaba; la caída de ingreso del gobierno, los fenómenos meteorológicos que azotaron al país; la influenza AH1N1, cuya sola mención aterraba a las personas.
Calderón Hinojosa no olvida cómo el día de su toma de posesión intentaron boicotearle la ceremonia y cada que tuvo oportunidad, frente a los jóvenes emprendedores, aseguró que la elección que precedió a su triunfo, la ganó bien, en el marco de la ley, que su triunfo pues, tan cuestionado y maldecido por muchos, fue legítimo, limpio.
Las charlas magistrales que ofrece el exmandatario mexicano, como la que recientemente brindó en Guadalajara, Jalisco, le permiten además desahogar un poco la pus de viejas heridas, como su encono contra el exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, a quien acusó directamente como el probable responsable de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El expresidente recordó que Ángel Aguirre se burló de su intención de depurar las fuerzas policiacas, y que le dijo hasta ingenuo por su pretensión de certificar a los elementos, “… ese es el gobernador que, con sus policías, fueron los que secuestraron y probablemente mataron a los chavos de Ayotzinapa”.
Calderón Hinojosa dice que no está arrepentido de ninguna de sus acciones y decisiones de gobierno y que hasta volvería a hacerlo, si tuviera oportunidad. De cara al 2018, le apuesta al olvido social y a que su mensaje, que enfatiza cada que tiene oportunidad, abone al proyecto de su consorte. A saber.
