Conceptos vs.competencias

Numerosos autores, de casi todos los países, en incontables estudios sobre la globalización y los cambios que ha provocado en las esferas económica, política, social y cultural, han señalado que esa transformación parte precisamente de la necesidad del gran capital internacional de recomponer su proceso de acumulación de capital, afectado por la crisis estructural que se inicia en los años setenta y que tiene como causa fundamental la caída de la tasa de ganancia. También se ha reconocido que la globalización, aunada a las políticas neoliberales que le abren paso, ha beneficiado sólo a un reducido sector de multimillonarios, cuyos consorcios tienen una rama en el sector productivo y otra, igualmente fuerte, en el sector financiero.

También es un hecho admitido por la mayoría de los estudiosos que para llevar adelante el proceso de globalización, esa gran burguesía internacional se ha valido de los organismos internacionales que operan en el área económica, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial (BM) o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).

A través de estos organismos y los planes impuestos por ellos, se ha conseguido la aplicación, en la mayoría de los países, de medidas como la desregulación financiera, la eliminación de las fronteras económicas para dar libre paso a la movilidad del capital y las mercancías, la disminución de la intervención del Estado en la economía hasta casi llegar a lo que se llamaba el Estado-policía, esto es, el que se encarga únicamente de proteger la propiedad y combatir el delito, y, también, el diseño de un amplio conjunto de reformas que básicamente se centran en las condiciones laborales, en el área de salud y seguridad social, y en la educación.

Las nuevas tecnologías aplicadas a la producción, así como la internacionalización del proceso productivo, o sea la separación de los departamentos de una fábrica para colocarlos en distintos países, para aprovechar ventajas que reduzcan los costos y así aumentar la tasa de ganancia, han determinado que hoy el gran capital que dispone de la hegemonía en el plano internacional necesite una fuerza de trabajo diferente a la empleada en el pasado. Hoy, las maquiladoras, que se han extendido por el mundo subdesarrollado principalmente, ya no requieren al obrero calificado, típico de las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, sino trabajadores con un ligero entrenamiento. Eso explica, por ejemplo, el ingreso masivo de las mujeres a las fábricas, en especial a las maquiladoras. Además de muchos trabajadores con baja calificación, la organización empresarial de nuestros días necesita de un número reducido de empleados de alta calificación para la coordinación y el desarrollo de los nuevos procesos de producción.

Precisamente para responder a estas necesidades diferentes del gran capital internacional, primero el Banco Mundial y luego la OCDE diseñaron una reforma educativa que se ha aplicado lo mismo en los países altamente industrializados que en los subdesarrollados. Que se trata de la misma reforma puede comprobarse con observar las protestas de estudiantes y maestros que se multiplican por el mundo y en las que las demandas son prácticamente iguales.

En el caso de México, hay que señalar que existen dos reformas educativas, una, la tan publicitada por el gobierno y tan rechazada por profesores y estudiantes, que tiene un carácter estrictamente laboral y que se endereza principalmente contra el empleo de los profesores, de manera selectiva, y otra, que podríamos caracterizar de silenciosa, pues no recibe publicidad, pero se dirige fundamentalmente a los planes de estudio, que, de acuerdo con el plan del BM y la OCDE, busca eliminar las áreas humanísticas. Donde parece más grave esta reforma es en el nivel básico, en donde la línea, que se considera obligatoria para los profesores es que no enseñen conceptos, sino sólo lo que llaman competencias, esto es, proveer a los niños de habilidades para hacer, y en cambio, no desarrollar el pensamiento abstracto, que es lo que significa no enseñar conceptos, o lo que es lo mismo, no enseñar a los niños a pensar. Ya en la educación secundaria y en la media superior, la reforma educativa silenciosa consiste en eliminar las materias que pueden englobarse en humanísticas. Así se han eliminado la historia de la filosofía, la ética, la lógica, y se ha disminuido el tiempo para la enseñanza de la historia. Las artes, como la música, las artes plásticas o la literatura se han eliminado de la currícula. En el nivel de la educación superior, la tendencia es a tecnificar los contenidos y disminuir los años de estudio en las licenciaturas. En resumen, el eje de la reforma educativa diseñada por el Banco Mundial y la OCDE es deshumanizar la educación en todos sus niveles. La razón es que hoy el gran capital internacional necesita trabajadores que sepan leer y escribir y determinadas técnicas, pero no quieren empleados que sean capaces de criticar y actuar. Lo que necesitan para las nuevas tecnologías son robots humanos.