Nadie da su brazo a torcer

Cuando vas a negociar debes estar

dispuesto a ceder en algo.

Papa Francisco

 

 

Con fines electoreros se ha tendido una cortina de humo en torno a lo que impidió al Senado llegar a un acuerdo sobre las iniciativas de leyes anticorrupción, la iniciativa para facilitar el uso medicinal de la marihuana y la de mando policial único.

Se pospusieron para negociarlas en un eventual periodo extraordinario, una vez pasada la turbulencia de las elecciones del próximo cinco de junio.

La cortina de humo la formaron las avalanchas declarativas de los actores políticos, de algunos dirigentes de las ONG y la necedad de algunos de los que firmaron esa iniciativa llamada “tres de tres”.

Debe reconocerse que sin el activismo de esos dirigentes de las ONG, sin su persistencia para forzar un combate serio a la corrupción no hubiera adquirido la relevancia que hoy tiene.

Sin embargo, el comportamiento de muchos senadores y de algunos dirigentes de las ONG que participaron en las discusiones sólo prueba que para algunos lo políticamente correcto es elogiar la capacidad de llegar a acuerdos, pero en realidad los detestan, porque no están dispuestos a ceder en sus posiciones, cesiones que son indispensables para tener éxito en cualquiera negociación, más cuando de negociaciones políticas se trata.

Porque, en estricto rigor, todo lo que se discute en el Congreso, aunque sean las vitales leyes anticorrupción, significa entablar negociaciones políticas. Nunca debe ignorarse que si hay un foro político, ese foro es el Congreso.

Pero las declaraciones ocultan recelos sobre inconstitucionalidad de algunas propuestas, reservas sobre facultades de las instancias que combatirán la corrupción y la necedad de algunos que, por igual, presionan a las bancadas y a los dirigentes de las ONG.

Si vamos a tener un periodo extraordinario, todos, sin excepción deben estar dispuestos a ceder en algo. Si no, eran encuadrados entre aquéllos que el filósofo vasco Daniel Innerarity describió acertadamente: “Son incapaces de transformar las cosas, porque no están dispuestos a las cesiones que todo acuerdo implica, y sin el cual la cosas quedan tan mal como estaban”.

jfonseca@cafepolitico.com