El ataque terrorista de este domingo perpetrado en el distrito de Kott, provincia de Nangarhar, ha dejado en Afganistán hasta el momento 47 muertos, entre ellos, ocho civiles, dos miembros de las tropas afganas y 37 extremistas del Estado Islámico (EI).

En esta región considerada el bastión del EI en Afganistán, los insurrectos incendiaron 23 viviendas y secuestraron a una treintena de civiles que más tarde muchos de ellos fueron liberados, informó el vocero del gobierno afgano, Attaullah Khogyani.

El portavoz Khogyani informó que el fuego aún continúa y señaló que, con esta jornada, suman ya 131 miembros del grupo yihadista muertos en los últimos tres días en combates con las fuerzas de seguridad afganas.

Pareciera inverosímil, pero es cierto. Esta nación ubicada en el corazón de Asia y agrupada dentro de un bloque regional entre el subcontinente indio y el Medio Oriente, tiene como frase principal en su página oficial de internet “Afganistán: El País más amigable del mundo, posiblemente del Universo”.

Tal vez lo sea, aunque Afganistán colinda al sur con Pakistán y al este con Irán al oeste; con Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán al norte y, con la República Popular China al noreste a través del corredor de Wakhan, lo que la hace vulnerable.

En 1978 tuvo lugar la Revolución de Saur, pero el fuerte hostigamiento de los fundamentalistas islámicos provocó la intervención del Ejército Rojo en apoyo del gobierno, mientras la guerrilla recibía el apoyo de Estados Unidos, Arabia Saudita, Pakistán y otras naciones musulmanas.

De acuerdo con el Ministerio de Defensa, los terroristas que combaten actualmente las fuerzas de seguridad afganas se forman en las madrasas (escuelas) paquistaníes. Los terroristas son educados, equipados y luego enviados a Afganistán para atacar a las fuerzas del gobierno afgano, indican los medios locales.

Un grupo selecto, las madrasas yihadistas, son auténticas escuelas de terroristas, donde se preparan para la “Guerra Santa”. Estas madrasas sólo seleccionan a los estudiantes más comprometidos y han formado al menos a cuarenta mil jóvenes dispuestos a morir con tal de defender su fe. Todos habrían efectuado el bait al maut, el juramento de morir por el Islam. Constituyen los canales formativos del integrismo de tercera generación.

Por ello es que el diario TOLONews, destacó en sus publicaciones que las autoridades afganas insisten que existe un vínculo entre ciertas madrasas en Pakistán y los grupos militantes de línea dura enviados a luchar contra el Afganistán y sus socios internacionales, dijo el vocero del Ministerio de Defensa, Dawlat Waziris.

Por su parte, la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) condenó en los términos más enérgicos una cadena de atentados ocurridas El pasado 20 de junio en áreas densamente pobladas por civiles que dejaron muertos y heridos en el país.

Uno de ellos fue la detonación de un objeto explosivo en un mercado del distrito de Kishem, en la provincia de Badakhshan, que causó la muerte de diez personas, entre ellos cinco niños e hirió a 36 personas.

Previamente, el Talibán llevó a cabo un ataque suicida en un área densamente poblada en la ciudad de Kabul asesinando a trece guardias de seguridad nepalíes que formaban parte de la embajada canadiense en la capital afgana e hirió a ocho civiles.

Tras ese incidente y en la misma ciudad de Kabul, otro explosivo que buscaba atentar contra la vida de un miembro del consejo provincial fue detonado causando cinco heridos entre los que se encontraban el representante político y cuatro civiles más.

La autoría de los dos atentados en Kabul fue reivindicada por el Talibán que a su vez negó su implicación en el ataque llevado a cabo en la provincia de Badakhshan.

UNAMA reiteró su llamado a todos los grupos antigubernamentales a que cesen sus ataques en áreas pobladas y que ninguno de ellos tenga como objetivo atentar contra la vida de civiles, incluyendo al personal e instalaciones de las sedes diplomáticas.

La Misión expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos y deseó una pronta recuperación a todos los heridos.

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