Jaime Rodríguez Calderón, mejor conocido como “El Bronco” que como gobernador de Nueva León, se empeña en ser cada vez la persona más ignorante, ramplona y con la cabeza más hueca de ideas en la faz de la tierra a la hora de expresarse; ya ni se diga en sus actitudes.

Jaime Rodríguez primero dijo que “a las niñas gordas nadie las quiere”, durante su discurso en la firma de un convenio para la instalación de la Red de Universidades Saludables en el estado; después intentó corregir y señaló que a lo que se refería era a que “son las embarazadas las que nadie quiere”.

Vaya forma de pensar y de expresarse, si es que “El Bronco” se refería al fenómeno que ha puesto en mal nuevamente a México, en donde se ha incrementado en más del 300 por ciento el embarazo en jóvenes.

Entonces, el problema es mayor, una vez revisado su incompleto Plan de Gobierno, es que Rodríguez Calderón no tiene un solo capítulo en el que toque un conjunto de acciones y programas que su administración haya contemplado para atención y prevención temprana a jóvenes.

Es más, será difícil o casi imposible adivinar que este personaje mediático y de pocos resultados de gobernabilidad en su estado, tenga las cifras que publicó la Organización de las Naciones Unidas en las que se advierte que en México, entre los dolorosos problemas que enfrentan los menores, es el disparatado crecimiento de embarazos en adolescentes.

No hay duda que Rodríguez no se refería al tema de la obesidad, que de igual forma sería discriminatorio y racista, lo cual representaría un guiño de intolerancia del gobernante regio, más distinguido por sus “resbalones” ordinarios, que por otra cosa.

Pero en este caso, también quedó claro que en México están las “nuevas prácticas intolerables en la sociedad”, como son el acoso digital, el grooming, la pobrezafilia y el bullying. Esa es la realidad de los niños, las niñas y los adolescentes mexicanos, como en este espacio se han señalado.

Y es que más grave aún, resultó la última pifia del gobernador de Nuevo León en la que negó que en su entidad haya denuncias por el secuestro de mujeres, ya que para él, la desaparición de este sector de la población se debe a un tema amoroso.

“Quizás se van con el novio. Puede ser problema del novio que se las lleve, sin el permiso de los papás”, dijo Jaime Rodríguez en un evento del Palacio de Justicia de esa entidad del norte del país.

Tal vez “El Bronco” no lo sabe, pero también la UNICEF, reveló en sus últimos informes que hay muchas razones por las que los adolescentes dejan de ir a la escuela, son secuestradas por el crimen organizado o simplemente se van de su casa con los riesgos que ello implica por la pobreza y la baja calidad de la educación.

El organismo de Naciones Unidas, agregó que la discriminación que muchos jóvenes enfrentan, la falta de oportunidades y de oferta educativa, así como la necesidad de trabajar, son otros de los factores que obligan a este grupo de edad a trabajar, incluso en condiciones deplorables.

Esta situación es más severa si sólo se considera a las adolescentes que no estudian (una de cada tres chicas), pues su bajo nivel de educación en muchos casos los obliga a aceptar trabajos mal pagados, peligrosos o incluso en condiciones de explotación.

Es decir, por donde quiera que se vea, los discursos o expresiones desafortunadas de Jaime Rodríguez Calderón, no son otra cosa más que el desconocimiento de cuáles deben ser las políticas públicas que su gobierno debe implementar para ofrecerle una mejor calidad de vida a las jóvenes –en este caso- “embarazadas o no, niñas gordas o no, que se vayan con el novio o no”, en sus propias equivocas palabras.