POR LOS CAMINOS DEL SUR

 

ACAPULCO, Gro.- Los resultados electorales del pasado domingo 5 de junio dejaron desconcertados a los principales líderes de las fuerzas políticas en Guerrero. Algunos adujeron que aguardarían a que los PREP concluyeran para emitir su juicio mientras que otros se enfocaron en buscar el lado positivo de la nueva configuración política del país.

Héctor Astudillo Flores, gobernador del estado buscó mostrarse sobrio y sereno. “Es un resultado que vale la pena revisar en cada uno de los estados, así como se puede decir que el PRI ganó en Oaxaca, como ganó en Sinaloa, también se puede decir con una gran responsabilidad que las cosas no salieron bien hasta este momento en Veracruz, en Tamaulipas ni Chihuahua”. Dijo y matizó aún más son resultados que llaman a la reflexión.

En 1990, José Francisco Ruiz Massieu, entonces gobernador de la entidad, advirtió en una asamblea del PRI, “O cambiamos o nos cambian”. Eran los tiempos en que el mandatario buscó mecanismos de competencia interna en el partido e intentó una renovación de los liderazgos sociales tanto al interior de su instituto político como del sistema político estatal.

Tras el cuestionamiento de los resultados de 1988, era necesario recuperar la credibilidad de los procesos electorales como mecanismo de renovación del mando, llegó a decir.

Astudillo Flores se el PRI es un partido nacional, y debe analizar cada caso, porque hubo resultados muy cerrados, “no debemos perder de vista que varios de los triunfos fueron en una competencia muy cerrada, lo cual obligará hacer gobiernos para todos, tanto para los priistas como para las alianzas que hizo el PAN con el PRD”.

“Creo que el priismo, el panismo deben hacer su análisis, porque no sólo fue el PRI el que tuvo un descalabro, porque recuperamos Oaxaca y Sinaloa, pero llama la atención las elecciones competidas, el país es plural, como lo es Guerrero y vale recordar que el 7 de junio se cumplió un año de la elección que el PRI ganó por ocho puntos porcentuales. Las elecciones hoy se cierran, se aprietan mucho”.

Después el mandatario señaló que aunque ahora no hay elección en Guerrero, la habrá en algún momento, por lo que se hace necesario reflexionar, “mi principal interés será que reine la tranquilidad, que prive el acuerdo y el entendimiento, aunque hay asuntos que quizá no podré resolver como me gustaría, pues hay situaciones que han vuelto a poner a Guerrero en un movimiento del carácter social notable, como el asunto de los maestros”.

Cuestionado sobre la violencia contra las mujeres y la demanda de alerta de generó precisó que “hay que ver primero quién lo está planteando, y yo no veo que todos los guerrerenses lo estén planteando, ni tampoco todas las organizaciones de Guerrero. Se debe revisar la tipificación de los delitos. Son siete causales, hay que revisarlo y en esa revisión nos centramos especialmente para ubicar la situación.

No se trata de hacer lo que todo mundo me plantea, el gobernador debe actuar, estar inmediatamente actuando. El gobernador debe ser muy cuidadoso de lo que determina un estado especial como es Guerrero indicó.

BUENOS RESULTADOS

En contraste Celestino Cesáreo Guzmán presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD en la entidad dijo que para su instituto político, “en general son buenos, porque (el PRD) tuvo una buena estrategia electoral.

“Por supuesto que no lograr la gubernatura de Tlaxcala y Oaxaca nos pega fuerte, pero sin embargo el resultado del Distrito Federal es bueno, en Quintana Roo ganamos y donde vamos en coalición también nos fue bien, es un mensaje de aliento para el perredismo nacional, el partido está vivo, está fuerte y es competitivo en muchos lados”. Siguió diciendo

Debe señalarse que en el proceso electoral, el PRD no ganó ninguna de las elecciones de gobernador donde postuló candidatos propios sin alianzas.

Celestino Cesáreo insistió en que la estrategia fue la correcta porque era necesario.

Dijo que en Veracruz y Durango “fue fundamental ir juntos (con el PAN), pero para el 2018 el perredismo de Guerrero no varía su posición política de que debemos ir con la izquierda, debemos ir en un bloque de izquierda, una candidatura presidencial unitaria de las izquierdas.

Pero todavía más, aseguró que el resultado del domingo muestra que el PRD es un partido “que va a incidir” en los resultados de la elección del 2018.

Cuestionado sobre la posibilidad de que los resultados indiquen la necesidad de una alianza electoral para el 2018 aseguró que como Guerrero no estamos pensando en una alianza con el panismo, sino en un bloque de izquierda. En caso de que dicha alianza ocurra a nivel nacional, “Ya veremos, ya veremos, faltan muchas cosas todavía” atajó el dirigente perredista.

Cesáreo Guzmán dijo que tras los resultados de la elección del domingo “cada quien entiende los mensajes que quiere entender, las urnas hablaron y cada quien desde su posición política saca sus propias lecturas”.

Tanto Astudillo Flores como Cesario Guzmán marcaron su distancia con respecto a las implicaciones de los resultados electorales. El primero fue categórico al decir la elección no fue en Guerrero, mientras que el segundo consideró que el PRD estatal actuaria bajo propia estrategia.

Sin embargo debe subrayarse que priístas guerrerenses operaron en elecciones en otros estados como es el caso de Manuel Añorve Baños secretario de Operación Política del CEN; René Juárez Cisneros y Sofío Ramírez Hernández, senadores ambos, éste último ex priísta y no ha hecho público su regreso al PRI, y delfín de Ángel Aguirre Rivero, pero que operó en Puebla como un activo de ese partido, y Mario Moreno Arcos, ex alcalde de Chilpancingo, en Tlaxcala.

Otro factor a considerar es que Astudillo Flores gobierna además con una alianza de grupos priistas internos, tal es el caso del grupo de René Juárez y Manuel Añorve muy cercano a Manlio Fabio Beltrones, además del grupo de Rubén Figueroa Alcocer.

Los resultados electorales estarían sugiriendo una recomposición en el ambiente político y gubernamental del estado.