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La educación hace consciente al individuo de su papel como actor principal de su propia realidad.
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Incorporar asignaturas medioambientales

No cabe ninguna duda de que las grandes transformaciones sociales en varios países del orbe han tenido sus cimientos en la educación de sus pueblos. La educación es el engranaje generador de los cambios, a través del conocimiento aplicado al beneficio de la humanidad. Nuestro país no es ajeno a esta circunstancia, en donde los cambios sociales, políticos, económicos y laborales, concretados desde los inicios del siglo XX, nacieron de un gran proceso educativo, respaldado por la ordenanza del artículo tercero de la Constitución de 1917.

Ahora corresponde a la ecología. Hay que iniciar un gran cambio de actitud y cultura de sustentabilidad del hábitat en el país, pero con mayor incidencia en las grandes concentraciones urbanas, con especial énfasis en la capital de la república. Es momento de empezar a construir una gran sinergia entre todas las organizaciones civiles, políticas, económicas, empresariales, culturales, educativas, no gubernamentales, sindicales y religiosas tendente a transformar las condiciones actuales en materia ambiental, que han sido desastrosas para la mayoría de los centros poblacionales altamente habitados en México.

En esta gran iniciativa social en materia ecológica a la que deseamos convocar, la educación de la población, desde los niveles básicos hasta los superiores, tiene una absoluta relevancia, puesto que siembra en el ser humano la información necesaria para propiciar un cambio de actitudes hacia su entorno. La educación hace consciente al individuo de su papel como actor principal de su propia realidad, en este caso de su circunstancia ecológica, de su hábitat.

En el Comité Ejecutivo del Partido Verde Ecologista de la Ciudad de México, estamos seguros, y nos preocupa sobre manera, que, de no atacarse las deterioradas condiciones ambientales de esta megalópolis, alcanzarán niveles de consecuencias fatales para la salud de la población. Sin embargo, esa terrible perspectiva la podemos cambiar y para ello la educación en ecología es fundamental.

Para ello, nuestro instituto político recientemente presentó una iniciativa de ley ante la Asamblea Legislativa para modificar la fracción XVIII del artículo 10 de la Ley de Educación del Distrito Federal, donde se reconozca la necesidad de incorporar la asignatura de medio ambiente y protección de los recursos naturales a los planes y programas de estudio de educación preescolar y educación primaria y realizar los ajustes pertinentes con el propósito de contribuir de manera preventiva a generar condiciones ambientales óptimas para las generaciones futuras, e incluso a mediano plazo con las generaciones actuales.

Asimismo, la iniciativa presentada ante el Pleno de la Asamblea Legislativa marca como prioridad implementar cursos, materias y acciones que tengan como objetivo la educación ambiental, la protección al medio ambiente y el aprovechamiento racional de los recursos naturales, todo ello con la finalidad de mejorar la calidad de vida de cada habitante de la Ciudad de México.

Deseamos que surjan más acciones en otros sectores que se sumen a la gran lucha que debemos darle a la degradación ambiental en los grandes centros poblacionales y urbanos de la nación, pues debe ser un frente común y no de una sola región. La salud de todos está de por medio.

Secretario general del PVEM

en la Ciudad de México.