Pablo Javier Becerra | Profesor-Investigador de la UAM-Iztapalapa | Exclusiva Siempre!
La jornada electoral en 14 entidades federativas del domingo pasado, fue sin duda alguna una elección muy competida, muy reñida, en algunos de los estados y aquí en la Ciudad de México, fue muy importante. Es una de las antesalas, hay que tener cuidado, no es el gran laboratorio de 2018, porque todavía falta el año que entra la disputa por el gobierno del Estado de México y otros estados igual de importantes, señala Pablo Javier Becerra Chávez, Profesor-Investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Iztapalapa (UAM-Iztapalapa).
En entrevista con Siempre! explica que estas elecciones sí fueron muy fuertes porque “estuvieron en juego 12 gubernaturas, participó aproximadamente el 40% del Padrón Electoral, estaban llamados a votar poco más de 37 millones de ciudadanos, una proporción muy importante del padrón, de hecho la Ciudad de México y luego Veracruz, fueron los dos mayores padrones electorales. En la Ciudad de México por ejemplo, para la Asamblea Constituyente y en Veracruz para la gubernatura, ayuntamientos y diputados, desde ese punto de vista efectivamente es una de las antesalas, pero no es el laboratorio absoluto”.
Es muy posible –dice Becerra- que de la recomposición de fuerzas que surja de esta elección, estamos hablando de la izquierda, no nos indique por completo que estará así en 2018 ¿a qué me refiero? A que es muy probable que el PRD hoy se haya convertido ya no en la tercera fuerza política sino en la cuarta, y tal vez, en algunos estados en la quinta. El año pasado de hecho este partido obtuvo menos del 3% en un par de estados, no recuerdo cuáles, pero le fue muy mal en un par de estados. Morena se colocó por adelante del PRD en varios estados y es muy probable que hoy estemos viendo lo mismo.
De acuerdo al análisis que hace el académico de la UAM-Iztapalapa, la división de la izquierda a quien más ha impactado en las preferencias electorales es al Partido de la Revolución Democrática, “porque desde un principio fue un partido de corte caudillista, primero se formó en torno a Cuauhtémoc Cárdenas, y de hecho toda su primera etapa, desde 1989 hasta el 2000, gira en torno a éste, pero después surgió un segundo caudillo, Andrés Manuel López Obrador, cuando éste rompe con el PRD y, además Cárdenas simplemente renuncia a ese instituto, ya su destino estaba sellado y le costará mucho trabajo convertirse en un partido más moderno de izquierda, propositivo”.
Le costará trabajo porque durante más de dos décadas, giró en torno a un personaje, a Cuauhtémoc Cárdenas o López Obrador. El principal afectado de la escisión de la izquierda, es el PRD.
Aunque para el especialista en materia electoral, no es el único factor que ha dañado al Sol Azteca en las preferencias electorales también se ha equivocado en su alianzas con el PAN y con los candidatos que se eligen para encabezar éstas. “Hay que recordar que desde años atrás normalmente cuando los partidos de signos diferente se aliaban era para postular a un candidato escindido del PRI, eso pasó en 2010, quién era Malova, Mario López Valdez en Sinaloa, un expriista y cuando lo postularon como candidato a gobernador el PAN y el PRD, era senador con licencia del PRI”.
Quién era Gabino Cué, un expriista que ya había pasado por el Partido Convergencia, venía del PRI, y quién era Rafael Moreno Valle, otro expriista, por tanto, esa historia se repite con Miguel Ángel Yunes Linares. Fue priista la mayor parte de su vida, estuvo vinculado fuertemente a Elba Esther Gordillo y luego se va a la oposición, al PAN y ahora lo postula el PAN-PRD, y así hay otros candidatos que tienen esas características.
En este sentido, para Pablo Javier Becerra, “el problema central es que los candidatos competitivos de las alianzas de izquierda normalmente eran candidatos escindidos del PRI, quiere decir que el PRI no sólo era un partido que hacía fraude, también tenía una gran presencia en el país, el asunto central es que ahí, en donde hay una coalición PAN-PRD, éstos podían ser competitivos, tenían posibilidades reales de ganar algo posiblemente porque su candidato venía del PRI, ese es el gran dilema de esas coaliciones opositoras”.