Han pasado 22 años desde que el Tratado de Libre Comercio fue firmado por México, Estados Unidos y Canadá. Se dice que a éste último no le ha ido tan bien como se esperaba, pese a eso los beneficios superan a las desventajas en una proporción que no resultaría conveniente abandonar la asociación. Al menos así lo dicen los tres mandatarios que integran el bloque comercial. En la actualidad, este es el tratado comercial más grande del mundo. Tan sólo el tráfico de mercancías entre los tres países suman más de 900 mil millones de dólares anuales, esto significa una cantidad de casi 3 mil millones de dólares diarios. Este jueves, los presidentes de México y Estados Unidos, Enrique Peña Nieto, Barack Obama, respectivamente, así como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reafirmaron su respaldo al acuerdo trilateral que vio la luz en enero de 1994. Este espaldarazo tiene lugar apenas una semana después de que Reino Unido decidiera cortar con la Unión Europea, tras haber ganado el referéndum denominado Brexit, que es prácticamente la retirada británica del bloque eurocomunitario; una acción que ha mantenido expectante a la comunidad internacional por las posibles repercusiones que ésta pueda causar en la economía global.

En términos generales, Estados Unidos es el primer socio comercial de México, mientras que nuestro país es el segundo socio más importante para la Unión Americana, después de China. De acuerdo con cifras del 2012, el intercambio comercial sumó 473 mil millones de dólares. En ese periodo las exportaciones mexicanas a suelo estadounidense sumaron 288 mil millones de dólares, al tiempo que las importaciones registraron 185 mil millones de dólares. Esta situación hizo que en 2013 los gobernantes de las tres naciones reafirmaran su compromiso por impulsar la cooperación económica mediante el establecimiento del Diálogo Económico de Alto Nivel.

Los tres mandatarios se reunieron la Cumbre de Líderes de América del Norte en Ottawa. Ahí, Obama reafirmó que la globalización y los acuerdos de libre comercio han traído beneficios, pero también reconoció que no han logrado reducir la desigualdad ni incrementar los salarios; un hecho que ha generado molestias entre la población, sobre todo en el sector académico, el cual opina que México no ha recibido los beneficios que los políticos y negociadores del tratado habían prometido en los noventa.

“La economía global se ha integrado, pero hemos visto una desigualdad creciente, estancamiento de los salarios y una proporción menor de la productividad y el crecimiento yendo hacia los trabajadores, y una mayor proporción yendo al 1% que está hasta arriba”, afirmó Obama.

En lo que parece una abierta referencia al Brexit, el presidente estadounidense prácticamente advirtió que abandonar los tratados de libre comercio para enfocarse en economías locales “no es una de las mejores decisiones para catapultar la economía”.

Por su parte, el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, destacó la complementariedad que existe entre las tres economías algo que, según él, ha sido una pieza clave para lograr la infraestructura necesaria para el desarrollo de la población. Por su parte, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, destacó las ventajas del TLCAN, las cuales afirmó, pueden verse en los beneficios del libre comercio tanto para la economía global como para el bienestar de sus ciudadanos.

SRE