“Cada hora de tiempo perdido en la juventud es una posibilidad más de desgracia en la adultez”.

Napoleón Bonaparte

El desempleo es un fenómeno que afecta a todas las sociedades en diferentes intensidades y tiempos, lo cual es un indicador de la economía de un país o región. Sin embargo, un grupo poblacional que se encuentra en vulnerabilidad ante esta situación son los jóvenes, ya que en la mayoría de las naciones la tasa de desempleo juvenil es lo doble que la de los adultos. Esta situación es difícil debido a que la juventud es un sector poblacional que aún no adquiere la competitividad y experiencia frente a trabajadores de más edad, o van saliendo de las universidades o centros de formación técnica y buscan obtener su primer empleo.

En países en situación de crisis económica el panorama del mercado laboral juvenil es aún más alarmante, tal como sucede actualmente en Grecia. Si bien esta nación no se caracteriza por tener la mayor parte de su población en juventud (9.8% son jóvenes de 15 a 24 años, es decir 537 mil 849 hombres y 515,359 mujeres) pero tenía la tercera tasa de desempleo juvenil más alta en todo el mundo en 2012 con 55.3%, sólo detrás de Bosnia – Herzegovina (62.8%) y empatado con Kosovo.

Es decir, más de la mitad de los jóvenes en posibilidad de trabajar (población económicamente activa) estaba desempleada. En contraste, el promedio de desempleo para la población general era de 27.9% en 2013, mayor en 3.6 puntos porcentuales que el año pasado. Este último indicador muestra dos detalles: que el desempleo está creciendo en el país helénico, y que el desempleo juvenil en Grecia duplica la proporción de la población en general con posibilidad de trabajar. En adición, el desempleo abierto en esta nación es el tercero mayor en Europa, detrás de los países que también lideraban la falta de empleo para jóvenes en ese continente, y una de las treinta tasas más altas de personas desempleadas en 203 estados analizados.

La incertidumbre laboral en Grecia está ligada a diferentes aspectos particulares de su crisis, cabe destacar que uno de cada cinco griegos (20%) viven por debajo de la línea de pobreza, una caída de -3.5% en el índice de crecimiento industrial en 2013 o un producto interno bruto (PIB) per cápita que disminuyó 2 mil 600 dólares estadounidenses al año entre 2011 a 2013, para situarse en $23,600.

En la macroeconomía el PIB nacional mostró porcentajes negativos en los últimos años que si bien en 2012 fue de -3.8% un año antes era de -6.4% y el anterior de -7.1%. por estas situaciones la población juvenil dentro del impacto en la sociedad griega era vulnerable. Asimismo, los jóvenes griegos enfrentan la competencia de los inmigrantes, ya que los extranjeros representan cerca de la quinta parte de la fuerza de trabajo, en especial en el sector agrícola y trabajos no cualificados.

Pese a que Grecia es una economía capitalista parte de la Unión Europea (UE), el sector público aporta aproximadamente 40% del PIB. También el turismo es una fuente importante de ingresos con una derrama aproximada de 18%. Pese a estas características y como consecuencia de la crisis de 2009 las finanzas del país helénico reciben una importante ayuda del organismo multinacional. La caída del PIB en los últimos años con el creciente déficit propició que el gobierno griego adoptara medidas de austeridad a fin de aliviar las finanzas públicas, lo que propició el descontento de sindicatos y ciudadanos. Asimismo, la UE destinó recursos para rescatar la maltrecha economía griega, en la cual los jóvenes viven una situación incierta.

Además de los efectos económicos, la crisis afecta a la juventud griega en el aspecto social, ya que desde el asesinato del adolescente Alexandros Grigorópulos en diciembre de 2008 los jóvenes han salido a protestar a las calles mientras aumentó su desconfianza hacia las autoridades, por lo que la legitimidad del gobierno frente a los anuncios de recesión, austeridad o medidas contra la crisis han tenido como consecuencia la movilización de diferentes sectores de la sociedad para manifestar su rechazo, incluido los jóvenes.

Las medidas adoptadas para mejorar la situación económica en Grecia han afectado el desarrollo humano de este sector poblacional, que han desmotivado para que continúen sus estudios, o que el desempleo es la mayor posibilidad una vez egresados, abandonando las aulas. En el mejor de los casos, 200 mil jóvenes pudieron emigrar a buscar mejores oportunidades fuera de su país, pero sin la posibilidad de ejercer ciertos derechos como el sufragar en las elecciones griegas.

Ante esta situación el gobierno griego –que considera jóvenes al segmento poblacional entre 15 y 35 años- por medio de su instancia pública de juventud busca dar cumplimiento al artículo 16 de su Constitución, la cual tiene como meta la formación de ciudadanos libres y responsables por la educación. Sin embargo, pese a diferentes programas de atención a la juventud como apoyos al desempleo, empleo temporal, incubadoras de negocios o autoempleo las soluciones aún no remedian la situación general de los jóvenes de ese país. La disyuntiva de los jóvenes griegos es aventurarse a buscar mejores oportunidades fuera de su país o vivir en medio del déficit financiero y el desempleo.

*Doctor en Humanidades, Universidad Latinoamericana.