Elecciones 2016

 

Mientras el PRD lleva dos años sumido en una fuerte crisis, Morena que es una escisión del propio PRD, no ha logrado los resultados que consoliden su proyecto hacia las presidenciales del 2018. El balance en las izquierdas es el mismo: voltear, ver hacia adentro y rectificar el camino, aseguran tanto militantes de izquierda como analistas políticos.

En estas elecciones, Morena buscaba arrebatarle al PRI las gubernaturas de Veracruz y Zacatecas, no lo logró. Lo único que obtuvo, pese al abstencionismo en las votaciones para la Asamblea Constituyente —de 7 millones 529 mil 950 solo 3 de cada 10 votaron­— fue una mayor presencia en la Ciudad de México, mientras que al interior del país no se consolidó como se esperaba.

Pese a los triunfos logrados en su alianza con Acción Nacional, el balance para el PRD es el que más se ha cuestionado. En cinco entidades del país —Tamaulipas, Chihuahua, Sinaloa, Puebla y Aguascalientes— alcanzó menos del 10% de la votación. Y en estados en los que gobernó —también en alianza con el PAN—, sus sufragios se vinieron abajo: en Oaxaca donde contaba con el 50% de la votación, en esta ocasión solo logró el 25%.

El senador perredista Miguel Barbosa asegura que de no ponerse en marcha una transformación dentro del partido habrá un futuro negro para su partido pues las alianzas con el PAN desdibujan absolutamente al partido. “No se puede pensar en fortalecer a la izquierda con una alianza con la derecha. Y para quienes nos hacen críticas de que ya no somos un partido de izquierda, pues les vamos a dar la razón”.

Su presidente nacional, Agustín Basave, asegura que analiza su salida por la ingobernabilidad al interior del partido, el esquema de corrientes y la grave deuda financiera que enfrenta el Sol Azteca, por lo que acepta que es necesaria una profunda reforma estatutaria.

Silvia Gómez, especialista en estudios de procesos políticos, destaca que “el papel de liderazgo con un proyecto de izquierda que tenía el PRD lo fue perdiendo después de 2006, con la salida de muchos de sus liderazgos”. Hoy, dice, se limita a estar bajo la sombra de la derecha mexicana que es quien impone a sus candidatos en estas alianzas.

PRD, necesidad de revisión

Al destacar la necesidad de revisar lo que está sucediendo al interior de la izquierda mexicana, en entrevista para Siempre!, la senadora Martha Tagle señala que de no ser por algunos lugares donde se vino a refrendar su fuerza, “se diluyó la presencia real de las izquierdas”.

Explicó que en estos comicios la coalición PAN-PRD ganó pero “no creo que haya sido con una presencia contundente del PRD como izquierda, más bien ha sido un pacto con el poder para ganar una gubernatura, es por ello que las izquierdas tenemos que revisar que está pasando, el tema de la fragmentación ha donde nos va a llevar”.

Afirma que a partir de ahora “el PRD tendrá que hacer una revisión de lo que está pasando al interior, y si estas alianzas no lo desdibujan mas y sobre todo si hay una cuestión de un proyecto político a futuro que tenga que ver no solo con un cambio de gobierno y con ganar gubernaturas, sino de transformar la vida de las personas”.

Martha Tagle comenta que el resultado en la Ciudad de México debe generar una reconsideración de lo que esta sucediendo con el PRD, pues dijo, que si bien los resultados del sol azteca no fueron malos tampoco fueron buenos, “pese a ser gobierno el porcentaje de participación ciudadana fue muy bajo, además de que una posible candidatura de Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México no se ha visto fortalecida”.

En Morena pesan los candidatos

Al hablar sobre el caso específico de Morena asevera que más que la posición política del partido, “están pesando mucho los candidatos, pues su propia trayectoria es lo que ha estado generando la posibilidad de que hoy estén en la competencia”.

Precisa que mientras en la Ciudad de México sólo se confirman los resultados de la elección pasada, existen casos en los que el candidato es pieza fundamental como por ejemplo en “Zacatecas sin duda hubo una operación muy importante de los propios Monreal que ya habían gobernado en el estado, eso es lo que hace que Morena tenga una mayor presencia en la entidad y que le haya dado las posibilidades de disputar la gubernatura; o bien, el caso de Veracruz donde un peso importante fue la figura de Andrés Manuel, además de que el propio candidato Cuitláhuac al ya haber sido candidato por Morena para Xalapa, tenía una presencia muy importante”.

PRD es ya tercera, cuarta o quinta fuerza: Pablo Javier Becerra

Por su parte, Pablo Javier Becerra, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, asevera para Siempre! que este 2016 no es el laboratorio de 2018, porque todavía falta el año que entra la disputa por el gobierno del Estado de México y otros estados igual de importantes.

Señala que después de los resultados de este 5 de junio, es probable que el PRD se haya convertido ya no en la tercera fuerza política sino en la cuarta, y tal vez, en algunos estados en la quinta.

“El año pasado —dijo— este partido obtuvo menos del 3% en un par de estados, no recuerdo cuáles, pero le fue muy mal en un par de estados. Morena se colocó por adelante del PRD en varios estados y es muy probable que hoy estemos viendo lo mismo”.

De acuerdo al análisis que hace el académico, la división de la izquierda a quien más ha impactado en las preferencias electorales es al Partido de la Revolución Democrática, “porque desde un principio fue un partido de corte caudillista, primero se formó en torno a Cuauhtémoc Cárdenas, y de hecho toda su primera etapa, desde 1989 hasta el 2000, gira en torno a éste, pero después surgió un segundo caudillo, Andrés Manuel López Obrador, cuando éste rompe con el PRD y, además Cárdenas simplemente renuncia a ese instituto, ya su destino estaba sellado y le costará mucho trabajo convertirse en un partido más moderno de izquierda, propositivo”. Por ello, dice, el principal afectado de la escisión de la izquierda, es el PRD.

Un equívoco, las alianzas

Aunque para el especialista en materia electoral, no es el único factor que ha dañado al Sol Azteca en las preferencias electorales también se ha equivocado en su alianzas con el PAN y con los candidatos que se eligen para encabezar éstas.

“Hay que recordar —dice— que desde años atrás normalmente cuando los partidos de signos diferente se aliaban era para postular a un candidato escindido del PRI, eso pasó en 2010, quién era Malova, Mario López Valdez en Sinaloa, un expriista y cuando lo postularon como candidato a gobernador el PAN y el PRD, era senador con licencia del PRI. Quién era Gabino Cué, un expriista que ya había pasado por el Partido Convergencia, venía del PRI, y quién era Rafael Moreno Valle, otro expriista, por tanto, esa historia se repite con Miguel Ángel Yunes Linares. Fue priista la mayor parte de su vida, estuvo vinculado fuertemente a Elba Esther Gordillo y luego se va a la oposición, al PAN y ahora lo postula el PAN-PRD, y así hay otros candidatos que tienen esas características”.

En este sentido, para Becerra, “el problema central es que los candidatos competitivos de las alianzas de izquierda normalmente eran candidatos escindidos del PRI, quiere decir que el PRI no sólo era un partido que hacía fraude, también tenía una gran presencia en el país, el asunto central es que ahí, en donde hay una coalición PAN-PRD, éstos podían ser competitivos, tenían posibilidades reales de ganar algo posiblemente porque su candidato venía del PRI, ese es el gran dilema de esas coaliciones opositoras”.