Se abre un nuevo panorama para Colombia. El conflicto armado que ha prevalecido en ese país desde la década de los sesentas, entre el Estado colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) podría llegar a una solución, luego que ambas partes acordaran este miércoles un cese al fuego, fin a las hostilidades y otras prerrogativas para garantizar un entorno de paz en esa nación sudamericana. Este ha sido el resultado de más de tres años de negociaciones entre el gobierno del presidente José Manuel Santos y Carlos Antonio Lozada, miembro de la delegación rebelde.

Este jueves, ambos se reunirán en La Habana para formalizar el fin a una crisis de más de 50 años, considerada la más longeva del continente, y que ha dejado más de ocho millones de víctimas. Con ellos también estarán el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, así como el delegado especial de Estados Unidos para el proceso de paz, Bernie Aronson; y de la Unión Europea, Eamon Gilmore. Su misión será avalar las negociaciones sobre el último punto de la agenda de paz, relativo a la implementación, verificación y refrendación de lo acordado.

Todo parece indicar que el camino a la paz está trazado, pues el mismo negociador de las FARC, Antonio Lozada, confirmó en su cuenta de Twitter que el tiempo de la guerra ha terminado «para que cese la horrible noche y se abra el camino de la paz y la esperanza. Agregó que el jueves 23 de junio se anunciaría #ElÚltimoDíaDeLaGuerra».