Hace escaso un mes, organizaciones dedicadas a promover la protección y el bienestar infantil, como Save The Children, denunciaban cómo en la era de los avances tecnológicos y científicos, los problemas que enfrenta la niñez en México crecen y se instalan retadores en la cotidianeidad de los pequeños, sin que se observasen verdaderos esfuerzos por abatirlos.
Hoy, a poco más de ese mes, nace y es presentada una nueva estrategia de gobierno, dedicada a ese sector poblacional. Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación en México, encabezó la proyección de la estrategia “25 al 25: Objetivos Nacionales de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes”.
Esta, según dijo el segundo al mando en el país, es “una apuesta de largo alcance para construir un Proyecto–País en favor de 40 millones de niñas, niños y adolescentes que viven y transitan por México”.
En la proyección de la nueva estrategia, se propuso la instrumentación de un diagnóstico de las acciones públicas, el cual permita identificar 25 metas nacionales en diversos ámbitos, que cuenten con indicadores de medición precisos y actores responsables de dar seguimiento a su cumplimiento.
Se tiene el propósito de “construir un horizonte común a fin de alcanzar avances sustanciales en la responsabilidad de proteger y garantizar el ejercicio de sus derechos humanos”.
A decir de Osorio Chongo, este nuevo plan es una oportunidad para que las generaciones actuales y futuras cuenten por primera vez con una política nacional de derechos que privilegie su #InterésSuperior y su derecho de #Prioridad, en cumplimiento a lo establecido en la Convención de los Derechos del Niño, la Constitución Política y la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Las autoridades pretenden crear una política que trascienda los periodos de gobierno trianuales y sexenales que establece el orden político mexicano.
La Estrategia #25al25 fue presentada ante representantes de la Administración Pública Federal, integrantes de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en el ámbito local, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales; todos ellos se comprometieron a conformar un grupo interdisciplinario que homologue la ruta crítica de la estrategia, con el fin de que la propuesta pueda ser presentada y aprobada en junio.
En México, la situación de los menores es realmente preocupante –y avergonzante-, con una agenda de grandes desafíos, como la pobreza extrema que afecta a más de 25 millones de menores; el aumento en un 300 por ciento de los embarazos en adolescentes; la explotación laboral que sufren más de 3.6 millones de niños (aunque subregistros hablan de que esta cantidad es mucho mayor), y el 30 por ciento de ellos que trabaja más de 35 horas a la semana.
México es también el primer lugar en obesidad infantil; tiene un inequitativo sistema educativo y tasas altas de deserción escolar a causa, principalmente, de la pobreza y la falta de oportunidades que prevalece; ahí están los ejemplos: 4 de cada cinco menores tienen un rendimiento académico elemental insatisfactorio; existe un 29% de no asistencia a la escuela de nivel preescolar; en México, el 20 por ciento de adolescentes entre 15 y 17 años no estudian ni trabajan; aumentó el suicidio infantil, y sumado a todo ello, están las nuevas prácticas de agresión, como el acoso digital, el grooming, la pobrezafilia y el bullying.