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La energía eléctrica que necesitan para moverse se puede generar de muchas maneras, por ejemplo empleando energía fotovoltaica, eólica o termosolar.

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Ciudad de México

 

Frente a los altos índices de contaminación que se han registrado en la capital del país, es necesario reconsiderar lo que se refiere a la implementación de programas tendentes a apoyar la instauración del transporte público eléctrico como una posible solución a este peligroso flagelo que azota a los habitantes de esta megalópolis y los coloca en una situación de alto riesgo para su salud.

Vale la pena que analicemos el contexto internacional sobre contaminación, porque ésta, desde luego, no es un fenómeno privativo de la capital. La contaminación no respeta banderas, nacionalidades, religiones, partidos, etcétera. Afecta a todos por igual.

Un estudio de la Organización Mundial de la Salud, realizado en 2015, encontró que más de la mitad de la población mundial respiraba aire contaminado. Y que especialmente en América Latina varias de las ciudades más grandes tienen niveles de polución catalogados como directamente insanos, entre ellas México.

Por otro lado, según el World Air Quality Index, que es un mapa mundial que actualiza sus mediciones cada hora, Sao Paulo es la ciudad más contaminada de la región; le siguen, Lima, donde se detectó que una de las causas que propician el problema es la circulación diaria de vehículos equivalente a un millón 300 mil automotores que día a día inundan las calles y avenidas de la capital peruana.

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Bogotá es la tercera ciudad más contaminada de la región. Su aire se envenena con las emisiones de 9 mil autobuses de diésel, así como desechos industriales y residuos tóxicos. Estudios de la Universidad Nacional de Colombia indican que las partículas contaminantes se quedan en la parte baja de la atmósfera de la ciudad y no se diluyen.

Santiago de Chile destaca también como una urbe de gran contaminación, donde pocas lluvias y la especie de olla en la que se sitúa contribuyen a la cortina gris de esmog que continuamente se interpone entre sus habitantes y los Andes.

Ahora bien, ¿cuál es la situación de la Ciudad de México? Debemos decir que ya está catalogada como la más congestionada en cuanto a tráfico se refiere. Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud, al cierre de 2015, la capital mexicana tuvo un nivel de congestionamiento vehicular de aproximadamente 59%, lo cual representó cuatro puntos porcentuales más que el año 2014. El estudio en cuestión concluyó también que los tres millones de vehículos automotores que circulan diariamente en la zona metropolitana del Valle de México son la principal fuente de contaminación atmosférica.

Hay que agregar a esta problemática el hecho de que del total de vehículos que circulan en la zona metropolitana, 94% utilizan gasolina; 56% consumen diésel y sólo 1% usa gas LP. De los vehículos de gasolina, 52% son modelos anteriores a 1990, carecen de tecnología ambiental, son altamente emisores y aportan cerca de 68% de las emisiones totales contaminantes.

Ante esta lamentable situación ambiental, el Partido Verde Ecologista en la Ciudad de México ha organizado dos foros sobre transporte eléctrico en la Asamblea Legislativa. Durante los mismos hemos planteado la necesidad de reconocer que una de las opciones más a la mano para aminorar el problema de contaminación del aire en la capital es la utilización de transporte público eléctrico, que tienen la gran ventaja de que sus unidades no dependen de una sola fuente de energía o combustible. La energía eléctrica que necesitan para moverse se puede generar de muchas maneras, por ejemplo empleando energía fotovoltaica, eólica o termosolar.

Además este tipo de transporte no representa ningún impacto ambiental por su movilidad; al no utilizar gasolina o diésel, su costo promedio por recorrido es mucho más bajo; no produce contaminación auditiva y con los avances tecnológicos actuales, los servicios que requieren las unidades son muy fáciles de realizar.

Bajo la circunstancia inocultable de que prácticamente la vida de millones de habitantes depende del combate que le demos a la contaminación del aire que respiramos, la utilización del transporte eléctrico es una opción real para la preservación de las mejores condiciones de vida para los millones de habitantes del Valle de México. Vale la pena intentarlo.

Secretario general del Partido Verde

Ecologista en la Ciudad de México.