El pueblo español prefirió al Partido Popular (PP). Las urnas beneficiaron a Mariano Rajoy tras obtener el 33% de los votos en las elecciones generales, donde el Partido Obrero Socialista Español (PSOE) con 23% de sufragios quedó como segunda fuerza electoral, demostrando que los españoles siguen prefiriendo el sistema de partidos que los ha gobernado desde hace décadas. Rajoy logró incluso un mayor apoyo electoral que el que recibió en los pasados comicios del 20 de diciembre cuando promedió 7.2%. En esta ocasión, el PP logró 600 mil votos más; un repunte que le permitió aumentar sus escaños en el Congreso de 123 que tenía a 137. Aunado a los 32 escaños que tienen sus aliados de la agrupación Ciudadanos, Rajoy apenas cuenta con una ventaja relativa para gobernar.
Por el contrario, el PSOE fracasó en conseguir los 90 escaños que buscaba, para quedarse con 85. Incluso hasta perdió su principal enclave en Andalucía, donde el candidato del PP, Juan Manuel Moreno se impuso. Incluyendo a sus socios de Unidos Podemos, ambos cuentan con 156 escaños, quedándose a sólo 20 de la mayoría absoluta, con lo que se esfumaron las esperanzas de conformar un gobierno de izquierdas.
Tanto las agrupaciones Unidos Podemos como Ciudadanos, que habían despertado grandes expectativas, quedaron desacreditadas por los escasos resultados obtenidos en los comicios. La alianza Unidos Podemos sumó exactamente lo mismo que consiguieron por separado sus dos fuerzas integrantes en diciembre: 71 escaños. Como coalición ha conseguido un 21,1% del voto.
Las esperanzas de Unidos Podemos se remontan aún más, ya que Rajoy busca lograr un acuerdo con el PSOE para crear una gran coalición en la que, por supuesto, sí está incluido su aliado Ciudadanos. En caso de que esto suceda, el gobierno integrado por populares y socialistas se elevaría a 222 de los 350 que hay en el congreso. Si el PSOE rechazara la coalición, en apoyo de sus socios Unidos Podemos, el PP se quedaría con 169 diputados, a sólo 7 de la mayoría absoluta.
En el Senado, el Partido Popular sí logró superar la mayoría al sumar 151, esto es 17 más de los que necesitaba, mientras que el PSOE perdió cuatro escaños para quedarse con 43 puestos. En cuarto lugar quedó Unidos Podemos, que perdió un senador y se quedó con 8.
Por su parte, el secretario general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, acusó directamente a la agrupación Unidos Podemos de la derrota sufrida en las generales, sobre todo por mantenerse intransigente y apegada a un lineamiento radical que fue lo que a final de cuentas hizo que la población prefiriera a la derecha.