Mientras se espera que esta semana la Secretaría de Educación Pública (SEP) haga la presentación del nuevo modelo educativo, Juan Díaz de la Torre, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), afirma que el acuerdo con la SEP es muy sólido y ahí se replantean muchas de las exigencias del gremio que han generado inconformidad, por lo que no es muy exagerado decir que será un relanzamiento del tema educativo.

En entrevista para El Universal dice que “el problema de la implementación, como cualquier reforma, en cualquier espacio, es la parte más delicada y más difícil porque es, en el terreno de los hechos, donde se da la concreción de las decisiones. Ha habido una serie deficiencias, de insuficiencias, de problemas no resueltos que se generaron después, sobre todo de la conclusión de la primera etapa de la evaluación”.

Al hablar en concreto sobre los acuerdos con la SEP, Díaz de la Torre asevera que éstos consisten en cuatro puntos: que el gobierno acepte y que el INEE sea copartícipe para modificar los instrumentos con los que se evalúa a los maestros; la actualización para los compañeros, se concretará conforme lo dice la ley; modificar o incrementar en lo posible otras modalidades de la evaluación, que no sea sólo con un examen lo que evalúa el director o un equipo de docentes; el que los resultados se comuniquen adecuadamente y se respete la dignidad y el valor profesional de los maestros.

Acusa a la CNTE de estar secuestrada, desde 1979, por una ala radical que le apuesta al todo o nada.

“El movimiento está secuestrado, por decirlo así, por un ala radical que quiere el todo o nada, pero también hay expresiones moderadas que buscan —según lo que se escucha en sus discursos, en sus planteamientos—, cuando señalan darle la vuelta para que la CNTE pueda ser un movimiento sindical que transite desde la legalidad a reivindicar sus demandas, pero el problema es que no sucede así”.

En torno a la configuración de un nuevo sindicato, Díaz de la Torre indicó “se me hace francamente increíble que un movimiento como ese que se dice democrático, vaya a la Secretaría de Gobernación a plantear que les haga otro sindicato, cuando en la ley está establecido que basta que 20 personas, que 20 maestros decidan hacer otro sindicato. Lo que si debe tener en cuenta, es que nosotros somos los representantes legales y legítimos que no nos autonombramos y que el gobierno tiene la obligación, por ley, de tener interlocución y negociación con el sindicato mayoritario que somos nosotros”.

EXISTEN ACTORES POLÍTICOS EN EL CONFLICTO

Dice que tanto el sector educativo como el magisterio son muy atractivos para muchos actores políticos que buscan sacar algún beneficio del conflicto, por ello existen las mesas social y política, dice que en ellas se pueden encontrar “los intereses de las asociaciones políticas y sociales que están vinculadas a este movimiento y que requieren recursos para subsistir”.

Sin embargo, resalta que en torno al tema educativo la CNTE no tiene una negociación, “lo digo con claridad, ¿qué ha pasado en Oaxaca después de 30 años que decidieron ir en la estrategia de movilización, negociación, movilización. En su momento repliegue táctico y nos vemos el próximo año. Lo que ha pasado este año, ahí está la historia, es una copia fiel de lo que ha pasado desde hace 30 años. Llegan al punto que encuentran de que hasta ahí va a llegar, se repliegan y nos vemos el próximo año”.

En clara alusión a las palabras del líder de Morena, señaló que no es necesario llevar el tema educativo al Congreso de la Unión, sino incorporar la propuesta sindical y emplear otras opciones de evaluación: la colectiva, la de directores y la autoevaluación.