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El secreto está en acudir con un especialista certificado, que use materiales de primera calidad.
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Sin necesidad de cirugía
“Para combatir un problema de arrugas, hay que conocerlo, así que lo primero que debemos saber es cómo se forman”, asegura el doctor Bernardo Goldzweig, especialista en medicina estética.
“Cada que reímos, nos enojamos, preocupamos, lloramos o nos sorprendemos, usamos los músculos de la cara los cuales para generar expresiones se contraen junto con la piel que los acompañan, entonces al pasar del tiempo se generan las conocidas arrugas, mismas que si no se tratan a tiempo se convierten en surcos”.
De acuerdo con el doctor Goldzweig, la aplicación de toxina botulínica es poco invasiva y efectiva. Su método de acción a través de la liberación de acetilcolina ocasiona una parálisis muscular temporal de los músculos que generan la arruga.
“El efecto final es una denervación química temporal en la unión neuromuscular sin producir ninguna lesión física en las estructuras nerviosas, relajando temporalmente el área facial. De tal modo que si no podemos mover esos músculos, le daremos la oportunidad a la piel de que mejore su textura y apariencia”, explica el especialista.
Contrario a lo que muchos piensan, este procedimiento constituye una alternativa para quienes quieren conseguir una apariencia natural sin recurrir a una operación estética.
“El secreto está en acudir con un especialista certificado, que use materiales de primera calidad y sobre todo que aplique la toxina botulínica en zonas estratégica para lograr resultados naturales y agradables”, apunta.
“En cambio, cuando se usan materiales de mala calidad, o incluso algunos que no son aptos para ponerse en la cara, causan un enorme daño en la piel y en los músculos, los atrofian”.
Sobre los riesgos de administrar la tóxina botulínica, el especialista asegura que los efectos negativos son prácticamente nulos, pues “al paciente se le aplica una cantidad mínima de la sustancia, aproximadamente unas 50 unidades, y para causar daño tendrían que inyectarse arriba de dos mil unidades en una sola sesión; además hay que resaltar que esa sustancia actúa directamente sobre el músculo, no en el sistema nervioso, e incluso si se inyectara por error un área equivocada no habría afecciones mayores sino pasajeras. Y la recuperación de los músculo es totalmente segura”.
El efecto de este procedimiento estético es de entre tres y seis meses, y los resultados se notan a partir de las primeras 24 horas después de la inyección para mostrar un resultado final entre el séptimo y décimo día.

