La mejor recompensa del arduo trabajo y el sometimiento a una vida de estrés laboral son las vacaciones: periodos de descanso, de convivencia familiar, de reencuentro con amigos o seres queridos que viven en otras ciudades. Momento idóneo para cumplir los propósitos de viajes, diversión y, sobre todo, desembolse de ahorros, aunque después se saturen las casas de empeño. Hay que relajarse, sí, pero sin dejar de lado la responsabilidad que existe al ser turista, viajero o simplemente vacacionista que decide quedarse en casa.

De acuerdo a la Coordinación Nacional de Protección Civil, hay factores importantes que se deben tomar en cuenta para unas vacaciones seguras, principalmente antes de salir de su hogar si va a viajar en automóvil, hacia zonas de playa y lugares con bajas temperaturas.

Con la afluencia masiva de automovilistas en las carreteras del país durante la temporada vacacional, el número de accidentes viales aumenta en un 30%, según cifras del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi). Anualmente son cerca de 24 mil personas las que pierden la vida en México víctimas de incidentes automovilísticos.

Los números de Caminos y Puentes Federales apuntan que de 2014 a 2015, la incidencia de accidentes vehiculares en las carreteras de México disminuyó en un 20 por ciento, sin embargo, el riesgo de sufrir un percance vehicular para quienes salen de la ciudad para en temporada alta aumenta en un 60%.

En ese sentido, las autoridades de los cuerpos de auxilio sugieren revisar a detalle las condiciones del vehículo, utilizar en todo momento el cinturón de seguridad, no manejar cansado o en estado de ebriedad, así como respetar las señales de tránsito y los límites de velocidad.

Asimismo, Protección Civil recomienda que en caso de lluvia constante, extremar precauciones al transitar por carreteras y caminos rurales, evitar cruzar ríos y vados, pero también prever el abastecimiento del vehículo en estaciones de servicio, para no adquirir combustible en lugares no autorizados.

Es importante llevar consigo los números telefónicos de emergencia (088 Policía Federal, 066 Seguridad Pública, 078 Ángeles Verdes).

Otras de las formas de garantizar la seguridad de los vacacionistas es procurar viajar con luz de día, no detenerse en zona de derrumbe o avalanchas y extremar precaución al conducir con pavimento mojado, con presencia de nieve o aguanieve.  

Si asiste a un lugar muy concurrido mantenga un cuidado permanente de los niños, en especial en sitios de mayor concentración de personas como terminales de autobuses, aeropuertos, centros comerciales, balnearios, sitios de peregrinación, así como evitar transitar por sitios oscuros y desolados, resaltan las autoridades federales.

A veces, es cuestión de imprudencia, otras más, descuido o mala suerte, pero todos los viajantes están expuestos a diversas situaciones que, de ignorarse, pueden traer consecuencias desastrosas e irreparables, como las pérdidas humanas.

Cuidar los detalles más mínimos puede ser la enorme diferencia entre un viaje seguro y uno donde se expone la integridad de los pasajeros; la responsabilidad recae, entonces, fundamentalmente en el conductor, quien debe dejar segura su vivienda.

Protección Civil emite una serie de recomendaciones más, por ejemplo: verificar que las puertas y ventanas estén bien cerradas; cerrar llaves de paso de servicios (gas y agua); encargar a algún vecino o familiar de su confianza el cuidado de su vivienda.        

Es indispensable tener a la mano copia de las llaves de la vivienda, el vehículo y de los documentos importantes; ubicarlos en un sitio seguro o con alguna persona de su confianza, con la finalidad de localizarlos en caso de emergencia.      

“Llevar consigo identificaciones, carnet médico y si es posible incluir el tipo de sangre o consideraciones de salud especiales. Si sale del país, registrarse en el portal de la Secretaría de Relaciones Exteriores”, señalan las autoridades.

ACCIDENTES EN CASA

Gran parte de los accidentes en los días de asueto y descanso ocurren precisamente al interior del hogar, y las víctimas generalmente son menores de entre 0 y 5 años de edad, o adultos mayores.

El 70% de los accidentes son del tipo doméstico, pero en temporada vacacional los riesgos se incrementan en un 25 por ciento, pues con el cierre de escuelas los niños y jóvenes permanecen en sus viviendas sin el cuidado de un adulto, ya que los padres comúnmente, continúan en labores.

Aunque los porcentajes son alarmantes, la Secretaría de Salud Federal refiere que nueve de cada 10 accidentes ocurridos en casa, pueden prevenirse. Para ello es necesario:

1.-  Procurar que los niños no jueguen dentro de la cocina, ni usen artefactos con fuego, pues las quemaduras es uno de los accidentes domésticos que se registran en mayor número.
2.- Alejar de los menores, armas o utensilios punzocortantes con los que puedan ocasionarse heridas.
3.- Si los niños usan patines o bicicletas, se recomienda el uso de casco, rodilleras y coderas para, en el caso de una caída, evitar traumatismos o fracturas graves.

Aunque instancias gubernamentales realizan anualmente campañas de concientización sobre los accidentes viales y del hogar, los resultados no han sido los deseados, pues en 2015  se logró disminuir, tan solo un 19% los percances automovilísticos con respecto al 2012.

La temporada vacacional de este verano 2016 apenas comienza; hay que acabar el ciclo con aventuras para recordar y no fatalidades que lamentar. Antes de salir de casa hay que memorizar que diversión no es desenfreno, ni relajarse es descarrilarse, ya que “prevenir es vivir”, recordaron las autoridades de Protección Civil.

Vacaciones 2016