Esfuerzos conjuntos
Un tema preponderante para la administración peñanietista es el relacionado con la política de vivienda, la cual tiene en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), que encabeza el hidalguense David Penchyna Grub, a su principal garante, sobre todo porque muy recientemente ha sabido redefinir su misión y sus métodos para ampliar el espectro de su sensible compromiso con la clase trabajadora mexicana.
Hace unos días se firmó, aquí en la Ciudad de México, un muy interesante convenio que involucra, además del Infonavit, a la Asociación de Bancos de México (ABM), al Registro Único de Vivienda (RUV) y a las secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y de Hacienda, el cual permitirá estimar, consultando la plataforma del RUV, la vivienda disponible en el país por rango de valor, entidad, precio, tamaño, ubicación y tipología, lo que será de muchísima utilidad para que más mexicanos puedan adquirir su casa.
Este acuerdo tiene un impacto social tremendo a favor de los trabajadores de México, porque les permitirá acceder a vivienda más digna, más económica y mejor ubicada —cercana a sus centros de trabajo y a los centros de estudio de sus hijos— porque la herramienta que pondrá a disposición el RUV, que dirige Luis Fernando Alvídrez Díaz, operará con total transparencia y eso generará una mayor y mejor competencia. Además, como explicó Luis Robles Miaja, presidente de la ABM, gracias a este convenio los derechohabintes del Infonavit tendrán acceso a viviendas sujetas a la tasa de interés más baja en toda la historia del país, debido a la estabilidad económica y a que 16 instituciones bancarias pertenecientes a la ABM contarán con una mayor movilidad del inventario habitacional hipotecario, y eso se traducirá para ellos (los bancos o las instituciones hipotecarias que participen en el RUV) en un incentivo derivado de la mejora del riesgo operacional.
Lo anterior también le permite al sector vivienda un paso más en busca de un robustecimiento que desde hace tres años se ha venido dando gracias a la implementación de políticas adecuadas que impactan directamente la inversión en este sector, tanto en construcción como en otorgamiento de créditos por parte de la banca comercial, lo que contrasta con el entorno de los expresidentes panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, quienes provocaron, con la mala orientación y las pésimas políticas implementadas, que este sector se contrajera y los desarrolladores estuvieran a punto de quebrar.
Sin embargo, como lo puntualizó el secretario de Hacienda durante la firma de este importante convenio, para la administración del presidente Enrique Peña Nieto es fundamental que las políticas públicas favorezcan y beneficien la economía de la clase trabajadora, y que más allá de la retórica del discurso y el tortuguismo de la burocracia verdaderamente se logre un impacto social que beneficie a la población.
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