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El partido de Enrique Peña Nieto ha entendido que necesita nuevas generaciones.
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Enrique Ochoa Reza

 

Luis Videgaray está más fuerte que nunca en la pelea por la sucesión presidencial. Quienes lo creían muerto, ya están preparando para formarse de nuevo, porque hoy habrá nuevo jefe en el PRI.

El nuevo presidente del PRI fue elegido por el presidente Enrique Peña Nieto, lo designó a pesar de no tener trayectoria partidista, como siempre en estos casos a la militancia priista no le quedó más que cuadrarse ante el manotazo.

La obediencia es la clave de la designación, el Presidente necesitaba a alguien que lo obedeciera, y evidentemente Manlio Fabio Beltrones no lo hacía, varias señales fueron muestras de ello, pues aunque se resistió varias de las decisiones, el exdirigente del PRI las tomó a regañadientes.

Ochoa Reza se registró este lunes 11 de julio como candidato a la presidencia del PRI. Entre consignas de apoyo de organizaciones priistas, el extitular de la CFE prometió una nueva era para hacer al PRI más abierto, transparente y dispuesto al debate.

“Los gobiernos emanados del PRI deben ser los principales responsables de tener espacios de transparencia y rendición de cuentas (…) El partido debe de ser un vigilante de que sus gobiernos reflejen los ideales y compromisos sociales y políticos del partido”, dijo el exfuncionario federal desde el patio de la sede nacional del PRI.

Originario de Morelia, Ochoa Reza nació el 1 de septiembre de 1972. Es licenciado en derecho y economía, así como catedrático, político y autor de artículos.

Su militancia priísta se remonta al año 1991. “Recuerdo todavía aquella oportunidad que tuve de conocer al licenciado Luis Donaldo Colosio Murrieta, entonces presidente del Comité Ejecutivo Nacional”, relata Ochoa Reza, quien inició su trayectoria profesional como asesor del secretario de Energía, Luis Téllez Kuenzler, durante el sexenio de Ernesto Zedillo.

Es cierto que estábamos acostumbrados a ver sólo las mismas caras, las cuales parecían se van rotando de un puesto a otro, Ochoa Reza representa el desesperado cambio que el PRI necesita.

En definitiva, el partido de Enrique Peña Nieto ha entendido que necesita nuevas generaciones para poder darle un sentido distinto y seguir avanzando.

Como suele suceder, el PRI es un partido que se cuadra, que no deja que las fracturas y diferencias afecten los procesos internos de los partidos, en esto sí le deberían aprender más tanto el PAN como evidentemente el PRD.

Por ello ya los sectores obrero, campesino y popular del PRI expresaron su respaldo a Ochoa Reza.