Arrieros somos y en el camino andamos
El conocimiento no es puramente objetivo; para tratar de entender un fenómeno social y cultural también hay que detenernos en la subjetividad de los que lo viven.
—Luis Ernesto (poeta, editor y comunicólogo), me gustaría conocer tu percepción sobre la marcha que organizó Morena a favor de los maestros de la CNTE. Tú no estás afiliado a Morena, sin embargo, acudiste a la convocatoria, ¿qué te motivó?
—Que el país está desmoronándose y es preciso dar al gobierno un mensaje inequívoco: vas por un mal camino y no nos representas.
—Muchos pensamos eso, pero hay, y habrá, manifestaciones de la CNTE, ¿cuál fue la razón que te hizo unirte con ésta, en la que la CNTE no quiso participar en cuanto tal?
—Morena es el movimiento progresista con más seguidores. Es preciso unir, no dividir. Mal por la CNTE que no participó como un todo, sino que sólo “permitió” a sus miembros participar a título personal. A estas alturas, todos los movimientos progresistas deberían formar un frente único, con demandas únicas bien consensuadas. Siempre por la vía pacífica, pero siempre firmes y claras. El MPJD, el EZLN, Morena, los padres de los desaparecidos… y tantos más…
—Según lo que percibiste, ¿quiénes acudieron a la marcha de ese día?
—La clase media y la obrera, intelectuales, universitarios. Ahora hubo menos gente del campo, pero el espectro cubrió todas las edades. Y eso es una alegría: había niños, estudiantes y ancianos… y hasta ancianos muy ancianos.
—¿Pudiste darte cuenta si la gente era del partido o si también había gente externa?
—No lo sé. Sería difícil decirlo. Imagino que muchos son como yo: apartidistas. Hubo pocas mantas de Morena. Pero para responder me baso, sobre todo, en la cantidad de amigos míos, apartidistas, que asistieron, así como en fragmentos de pláticas atrapados al vuelo durante la manifestación. Aunque, insisto, es difícil saberlo.
—En ese sentido, no partidista, ¿cuál fue entonces la principal motivación de los asistentes para acudir a esta marcha?
—Manifestar, primero, su rechazo al gobierno de Peña y al neoliberalismo; segundo, dar su apoyo al magisterio; finalmente, su respaldo a AMLO.
—Se dice que Morena quiere obtener un beneficio político por su apoyo a los maestros, ¿tu experiencia lo confirma?
—Hoy AMLO tocó ese tema: dijo que, ante todo, Morena respeta la independencia de la CNTE, que el partido no quiere interferir. Los otros oradores no dijeron ni una vez la palabra Morena. Así que no, no me parece una posición oportunista.
—Finalmente, ¿cuál es tu vivencia en la marcha?
—Desde 1988 sigo al movimiento progresista. La diferencia entre los liderazgos de Cárdenas y AMLO estriba en algo muy simple: AMLO sí transmite alegría, calidez… algo que va mucho más allá de la política y que ayuda a vivir el mundo cotidiano y a darle un sentido histórico. La marcha de hoy no fue la más alegre. Había muchos gritos de: “Ya no podemos aguantar más”, pero AMLO insistió una y otra vez en que la vía es pacífica. Su postura es firme y clara. Se pidió, además, un gobierno de transición que posibilite un cambio hacia el 2018 y echar para atrás reformas dictatoriales para cambiarlas por otras de consenso. Mi balance es positivo, pero honestamente me hubiera gustado que en lugar de los cien mil de siempre, se hubiesen manifestado un millón, diez millones, medio México.
Además, opino que se respeten los Acuerdos de San Andrés, que se respete la Ley de Víctimas, que se investigue seriamente el caso de Ayotzinapa, que el pueblo trabajemos por un Nuevo Constituyente, que Aristegui y su equipo recuperen su espacio radiofónico.

