Por Manuel Nava

 

ACAPULCO, Gro.- En Guerrero, el conflicto magisterial transcurre entre amagos y la configuración de una movilización social que permitiría la vuelta a la escena de grupos radicales.

Malas lecturas o automarginación en la toma de decisiones, permitieron que el conflicto se deteriorara y adquiriera mayor tensión, se favoreció la rearticulación de organizaciones que operaron en el pasado como agentes claves en el conflicto y en la disputa por el poder de facto.

Desde el inicio del paro de los maestros el 15 de mayo, la autoridad gubernamental confundió la cautela con la actitud temerosa y hoy lo que parecía prudencia, se refleja en debilidad institucional que otros grupos observan como una oportunidad para convertir la oposición a la reforma educativa en una rebelión contra las autoridades de gobierno local y federal.

 

OPORTUNIDAD QUE SE FUE

La postura de Aurelio Nuño, secretario de Educación que osciló entre la firmeza de autoridad y la intransigencia, tuvo un efecto psicológico en la base magisterial que redujo el apoyo a la dirigencia de la CETEG en el caso de Acapulco.

En comparación con las marchas numerosas entre 2011 y 2015, las que se hicieron a partir del 15 de mayo fueron reducidas. No ocurrió lo mismo en la región centro, particularmente las efectuadas en Chilpancingo estuvieron más nutridas y se hizo uso de la violencia y el vandalismo.

Desde principios del 2015, fue evidente una división en la dirigencia de la CETEG que originó el surgimiento de tres facciones: Antonia Morales que forma parte del grupo conocido como “La Avanzada”; Reyes Ramos quien ostenta la dirigencia formal de la CETEG y Walter Añorve que si bien se manifiesta afín a la dirigencia estatal, ha puesto distancia entre uno y otro grupo y ha ido construyendo una influencia regional entre Acapulco y la Costa Grande.

Las primeras acciones del paro nacional y la definición de una agenda de protesta tras los hechos de Nochixtlan, Oaxaca permitieron acuerdos y acciones conjuntas de los grupos del magisterio y hoy constituyen un bloque en el que están sumados el sector institucional de los mentores (SNTE), la porción que se inscribe dentro del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estados de Guerrero, Colegio de Bachilleres (Cobach), el Comité de Bases Ampliadas de Educación Media Superior (CBAEMS) y además las agrupaciones de autodefensa como CRAC y FUSDEG, sin faltar los padres de familia de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

REACCION MEDIÁTICA

La reacción a las acciones del magisterio por parte del gobierno del estado siempre ha descansado en Héctor Astudillo, gobernador de la entidad; la aparición de José Luis González de la Vega, secretario de educación en el estado está prácticamente sepultada. Walter Añorve

Astudillo Flores si bien reconoce la complejidad del problema repite que se actuara con prudencia. Se diseñó una estrategia, donde dirigentes del sector privado descalifican los bloqueos y hablan de su impacto económico, pero la actitud oficialista restó credibilidad.

El impacto real está por sentirse durante el periodo vacacional de verano donde ya hay algunas cancelaciones. El temor de encontrar bloqueos en el trayecto de la Ciudad de México a Acapulco, pude inhibir la intención de viajar a este destino de playa, aún cuando (los maestros) apliquen la modalidad de dar paso libre en las casetas. El grueso del empresariado se pronunció por se aplique la ley en el caso de los desmanes y destrozos que han causado y no en impedir sus movilizaciones

Astudillo Flores argumentó que no es el momento para detener a maestros por irregularidades que han hecho en la entidad. No obstante, recordó que se cuenta con averiguaciones previas para aplicar la ley cuando sea prudente.

 

Y A PESAR DE TODO.

El anuncio de las mesas de diálogo no ha frenado ni las movilizaciones ni las actitudes violentas. El martes 12 de julio, destrozaron la coordinación regional del SNTE en Acapulco; bloquearon la carretera federal México-Acapulco, arrojaron huevos al Congreso local, pararon la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo y tomaron oficinas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) en Coyuca de Catalán. Este miércoles, miembros de la Ceteg afines a Ramos Reyes, causaron destrozos en la sección 14 del SNTE y desalojaron trabajadores

Otro factor al que se presta poca atención es la participación de grupos ultra radicales que podrían desbordar el liderazgo de los maestros y tomar otro rumbo.