[gdlr_text_align class=”right” ][gdlr_heading tag=”h3″ size=”26px” font_weight=”bold” color=”#ffffff” background=”#000000″ icon=” icon-quote-left” ]
La sociedad mexicana está en un dilema. Quiere paz, pero titubea ante cualquier uso de la fuerza legítima del Estado.
[/gdlr_heading][/gdlr_text_align]

 

 

Quieren despertar el México bronco

 

 

Nadie es dueño de la multitud,

aunque crea tenerla dominada.

Ionesco

A 23 meses de las elecciones presidenciales, las fuerzas políticas de todos los signos se movilizan para posicionarse y disputar el poder.

Eso crea una coyuntura singular. El conflicto magisterial se originó en el reclamo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) porque la reforma educativa la despojó del control que ejercía sobre los profesores y sobre el sistema educativo en varias entidades de la república.

Su causa era la recuperación del poder perdido. Aunque sigue siendo el leit motiv de las movilizaciones, de los bloqueos, los plantones y de tantos hechos violentos en que han participado sus militantes y muchos grupos aliados, la coyuntura política le ha dado la sombrilla protectora que necesitaba.

Para comprobarlo basta revisar las credenciales políticas de un sector de la izquierda que participó en el foro organizado por la CNTE. El respaldo a la coordinadora ya no es sólo declarativo o mediático. Se empieza a transportar en el arropamiento de la disidencia por quienes ven en el profesorado la bandera útil para disputar el poder en la elección presidencial.

No puede ser casual que tantos participantes del foro sean aliados, formales o informales de Morena, porque en política las coincidencias no existen.

marcha_maestros_fr3

Sería un despropósito negarle a nadie su derecho a buscar vías al poder. En una democracia todos tenemos el derecho a participar en las agrupaciones que queramos o a aliarnos con quien queramos.

En política es válido usar todas las herramientas legales y capitalizar todos los malestares y descontentos. Eso no debiera preocuparnos.

Lo que sí debe preocuparnos es que los grupos que ahora arropan a la CNTE están dispuestos a provocar la represión. Por eso tanta violencia, quieren que el gobierno los reprima.

La sociedad mexicana está en un dilema. Quiere paz, pero titubea ante cualquier uso de la fuerza legítima del Estado. La sociedad mexicana está, como escribía el irlandés James Joyce: “La historia es una pesadilla de la cual quisiera despertar”.

La sociedad mexicana vive desde hace medio siglo agobiada por el fantasma del 68. Los otros, los que quisieran la represión para revivir ese fantasma, cometen el grave error de pensar que serán capaces de controlar, no al reyesheroliano México bronco, sino el México bárbaro que afanosamente quieren despertar.

 

jfonseca@cafepolÏtico.com