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Natalia Lafourcade dijo que le dolían mucho las cosas tristes que estaban sucediendo en México.
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¿Hasta dónde vamos a llegar?

En la revista semanal del diario El País, la cantante mexicana Natalia Lafourcade dijo como parte de una entrevista que le dolían mucho las cosas tristes que estaban sucediendo en México, ya que la violencia ha enfermado a nuestra nación hasta las raíces.

En la última década, a nuestro bello México le han pasado muchas cosas terribles, tristes y por demás lamentables, la muerte de más de 85 mil personas, los más 26 mil desaparecidos y la ni siquiera calculada lista de huérfanos de la violencia dan una idea de a qué me refiero.

Ubicándonos en el contexto en el cual salió publicada la entrevista de Natalia Lafourcade, es decir el domingo del pasado fin de semana, ese día las portadas de los diarios mexicanos compartían una nota: el asesinato de dos alcaldes en estados del sur marcados por la violencia o la pobreza: Guerrero y Chiapas.

Los dos alcaldes fueron brutalmente asesinados. Aunque estas muertes fueron ejecutadas de formas muy distintas y por actores diferentes, la realidad es que reflejan las palabras de Natalia ese domingo en la portada, en donde afirma: “México tiene las raíces enfermas”.

Alrededor de las 7 horas del sábado 23 de julio, el alcalde de San Juan Chamula, Domingo López González, fue atacado a balazos por manifestantes que participaban en una multitudinaria protesta en la plaza central de la localidad. En el ataque también murieron Narciso Lunes Hernández, síndico; Miguel López Gómez, quinto regidor; Ernesto Pérez Pérez, conductor de un vehículo de la alcaldía, y Silvano Hernández Díaz, habitante de la comunidad.

Los manifestantes, que según medios locales son militantes del PRI, exigían al alcalde la entrega de recursos económicos para un programa de artesanías y la construcción de distintas obras públicas.

camacho

Ese mismo sábado, por la noche, el alcalde de Pungarabato, Guerrero, Ambrosio Soto, y su chofer fueron acribillados por sujetos ligados al crimen organizado que los emboscaron en un tramo carretero del vecino estado de Michoacán.

Ambrosio, un ex priista reclutado por el PRD vía las hermanas Teresa y Beatriz Mojica Morga, su actual compadre el alcalde de Acapulco Evodio Velázquez, así como por el equipo del senador Armando Ríos Piter, estaba siendo relacionado desde hace tiempo con un grupo delincuencial y, además, tener acercamientos con otro vía otro alcalde perredista de Guerrero.

En la última década han sido asesinados 37 presidentes municipales en funciones, reveló la Asociación Nacional de Alcaldes. En su recuento, incluían el asesinato de la alcalde de Temixco, Morelos, ocurrido apenas la noche antes de su toma de posesión.

La asociación de alcaldes apuntó que “los estados con más riesgo para los alcaldes son: Durango, Michoacán, Oaxaca y Veracruz. Seguidos por Chihuahua, Estado de México, Guerrero, Nuevo León, Tabasco y Tamaulipas y en menor medida Coahuila, Morelos, Puebla, San Luis Potosí y Zacatecas”.

Al respecto, el siguiente lunes después de los asesinatos, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que las autoridades de todos los niveles están obligadas a realizar un frente común “para que ninguna autoridad local sea víctima de la violencia, ni vuelva a ser cooptada o lastimada por grupos delictivos”.

Julio Soto Márquez, integrante de la Asociación Nacional de Alcaldes, contesta y demanda mayores garantías y un protocolo de seguridad eficiente para garantizar la integridad de los alcaldes en el país.

La muerte de dos alcaldes en un mismo día, aunque sea en circunstancias muy distintas, es el reflejo de una sociedad enferma que necesita ser resanada desde la raíz.