Propuesta de Cárdenas, Barrales y Barbosa
A unos cuantos días de que arranque el próximo periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión, el PRD pretende llevar al pleno de San Lázaro una especie de “contrarreforma educativa”, así la llamó su fundador, el michoacano Cuauhtémoc Cárdenas, cuya intención y pretensión están encaminadas a seguir beneficiando a los delincuentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que sigue haciendo de las suyas en Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Michoacán y Oaxaca.
Ahora resulta que Alejandra Barrales Magdaleno, líder nacional perredista y su partido quieren seguirle levantanto la canasta a la CNTE vía una modificación a la reforma educativa que contemple que aquellos maestros que falten a clases para acudir a marchas, protestas y plantones no sean sujetos de descuentos, sanciones y despidos, y que la única causa que pueda detonar que los corran es que sean pillados en actos de corrupción.
¡¿Acaso se han vuelto locos, señores perredistas?! ¡¿Qué les pasa?!
Según Luis Miguel Barbosa, todavía coordinador de los senadores del PRD en la Cámara Alta, esto lo dijo durante la plenaria de los legisladores del partido del sol azteca que tuvo lugar el martes y miércoles pasados, “es impostergable revisar la reforma educativa y encontrar adecuados para recuperar el crecimiento”.
¿Usted cree, senador Barbosa, que es así como México crecerá, solapando y dándole manga ancha a la CNTE para que sigan ultrajando al país entero, acomodando la Constitución a gusto y capricho de ellos para ubicarlos por encima de todas las instituciones y volverlos entes intocables para que nada ni nadie los moleste?
Yo sólo quisiera decirles una cosa a ustedes, señores perredistas, incluidos los señores Barrales, Cárdenas y Barbosa: las causales de despido que contempla la ley para los maestros son similares a las causales de despido que aplican prácticamente en todas las empresas de México. 1) Más de tres faltas injustificadas durante un periodo de 30 días, eso aplica para cualquier empleado en la iniciativa privada o “de gobierno”; 2) Si reprueban la evaluación docente en tres ocasiones son reubicados. Qué más quisiéramos los simples mortales que así nos ocurriera, porque en cualquier empresa o compañía que evalúa a sus empleados si éstos no cumplen con los estándares requeridos ¿qué creen? los ponen de patitas en la calle y 3) Es obligatorio cumplir con las evaluaciones docentes. Un médico, un abogado, un arquitecto… ¡hasta un taxista! tienen el compromiso de capacitarse y actualizarse en sus conocimientos. ¡Punto!
Por ello, resulta sumamente valioso que desde la trinchera del PRI, con el líder de sus senadores, Emilio Gamboa Patrón, exista una postura de no apoyar esta “contrarreforma educativa” perredista que suena a vacilada.
Con la pena.
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