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Homenaje perene a través de cada una de las actividades y propuestas culturales.
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Para dar paso al hacinamiento social en soledad

 

Qué casa hay tan sólida, qué ciudad tan firme,

que no puede zozobrar a causa de los odios y los disensos.

Cicerón

 

 

El 21 de junio de 1983 la oferta teatral de las colonias Roma y Condesa se enriqueció gracias a la iniciativa del productor y dramaturgo Héctor Fuentes y a la de los integrantes del Foro Independiente de Actividades Creativas, quienes habilitaron la vieja casona de la calle de Zamora 7 como Foro de la Compañía Shakespeare, para albergar una librería especializada en arte teatral, la cual se inauguró con la lectura de la obra Voces en el umbral dramatizada por su autor, Víctor Hugo Rascón Banda, con la participación de Sergio Magaña.

El Foro Shakespeare se sumó a una vida cultural integrada por el teatro Casa de la Paz de la UAM, el teatro Chano Urueta, en las calles de Puebla, y al Teatro Arcos-Caracol operado por la UNAM frente al histórico acueducto de la Avenida Chapultepec.

En enero de 1990, el espacioeatral de las calles de Zamora fue reinaugurado con la extraordinaria puesta en escena La Sra. Klein, estelarizada por Ana Ofelia Murguía, Delia Casanova y Margarita Sanz, dirigidas por Ludwik Margules, cuyo éxito revitalizó y consolidó el Foro como referente de la vida teatral de su época.

El deceso de su fundador, en noviembre de 1996, fortaleció en el ánimo de sus alumnos y compañeros el propósito de generar un homenaje perenne a través de cada una de las actividades y propuestas culturales que animaban los espacios gestados con emoción y esfuerzo inenarrables.

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Víctima de leyes y reglamentos contrarios al desarrollo libertario del quehacer cultural de la ciudad, el Foro se vio presionado por autoridades venales y, en ánimo de rescatar su vigorosa presencia, se construyó el entramado jurídico administrativo que le permitió revitalizarse bajo la conducción de Itari Marta y Bruno Bichir, quienes ahora, doce años después, padecen la gentrificación que se adueñó de la otrora vida barrial de la Condesa para dar paso a los nuevos paradigmas del hacinamiento social en soledad, diseñado por los promotores inmobiliarios que arrasan el pasado para construir espejismos sin futuro.

Es lamentable que hoy, justo cuando conmemoramos cuatro siglos de la desaparición del bardo inglés, seamos espectadores del destierro del Foro Shakespeare de su sede de Zamora 7, pero más lamentable aún es constatar la indiferencia ante su inminente desalojo y el franco rechazo que algunos actores políticos y vecinales exhibieron ante su posible reubicación en la zona a la que tanto brindó su quehacer cultural.

En sentido contrario a quienes ¾parafraseando a Cicerón¾ le apuestan a que el Foro Shakespeare zozobre entre odios y disensos, la fortaleza de su propuesta cultural y su solidaridad (ampliamente expresadas en el terremoto de 1985, en las luchas democráticas y en su aporte a la reinserción social en penales y en el barrio bravo de Tepito), proveerá una nueva sede desde la que su esencia seguirá siendo referente de la vida cultural de nuestra Muy Noble y Leal Ciudad de Derechos y Libertades.