Es de subrayar que la podredumbre social tiene una principal forma de revertirla: la cultura. Cierto es que, sobre todo México, las acciones para ir en contra de la violencia —con todos los significados de ésta— no sólo avanzan cada vez más lento, sino que muchas de sus opciones se van acabando. Por ello, es de enorme valor generar la intervención de la palabra, la estética de la palabra que aboga por el espíritu en nuestro país, como es el caso del volumen que hoy nos ocupa, el que tiene como significado “México”, pues la oración “En el ombligo de la luna” proviene de las palabras en náhuatl: “Metztli” (luna) y “Xictli” (ombligo).
La antología de poesía En el ombligo de la luna. Antología de poetas del mundo (Valparaíso, México, 2015; 170 pp.), que ha llevado a cabo Mario Bojórquez, Alí Calderón y Mijail Lamas, es una panorámica del interés poético de varios puntos del mundo. Los autores que integran el libro son de Alemania, Argentina, Australia, China, Colombia, Cuba, Egipto, España, Estados Unidos, Francia, Irlanda del Norte, Italia, Jordania, Lituania, Macedonia, México, Nueva Zelanda, Rumanía, Rusia, Siria y Suiza.
En este trabajo se incluyen temas diversos, donde la vida y la muerte, la ausencia y los recuerdos, el amor y la soledad, la infancia y la desesperanza, el deseo y la desdicha, el día y la noche…, convergen en el encuentro de las voces que aluden al instante contemporáneo de la poesía palpitante. Estas voces son una muestra importante de los poetas del mundo, es, dice Alí Calderón en la presentación del volumen: “combatir la sangre con poemas”. Sin duda es el “canto”, como se le denominaba a la poesía en la antigua Tenochtitlan, más allá de cualquier supuesto “beneficio”, lo más cercano a darle un giro a los padecimientos de violencia en el país.

