[gdlr_text_align class=”right” ][gdlr_heading tag=”h3″ size=”26px” font_weight=”bold” color=”#ffffff” background=”#000000″ icon=” icon-quote-left” ]

Pocos reparan en que muchas veces son consecuencia de la indiferencia social.
[/gdlr_heading][/gdlr_text_align]

 

Necesarios sistemas y controles que funcionen

 

 

Los mexicanos tienen opiniones

divididas sobre muchos temas…

Pero hay un tema en el que todos están de acuerdo:

¡ya basta de corrupción!

Roberta Jacobso

Lejos de encontrar la luz al final del túnel que nos daría señal de que las cosas pueden ser mejores o que van en el camino correcto, nos encontramos con una oscuridad que parece interminable. La corrupción sigue pululando por todos lados y no podemos dejar de advertir que no se trata de un problema que sólo sucede en México. Por supuesto que no, es sin duda un problema que se vive y practica en todo el mundo, la gran diferencia radica en cuáles gobiernos, autoridades y sociedad lo condenan y castigan.

Se trata de cuáles sociedades hacen todo lo necesario para tener sistemas y controles que funcionen en advertir las graves consecuencias de los actos de corrupción, no sólo para los corruptos, ellos sin duda deben ser sancionados por las conductas ilícitas que cometan, sin embargo no es suficiente sólo aplicar las normas y castigar con cárcel o la reintegración de los bienes desviados o reparar los daños que se generaron con esas conductas corruptas y corruptoras.

Es muy importante también que en el pensamiento colectivo esté perfectamente claro que la corrupción no se trata sólo de actos entre corruptos, sino que las principales afectaciones y daños se dan en bienes y servicios que no llegaron a ser efectivos o eficaces, que truncaron las posibilidades de desarrollo y crecimiento de muchos ciudadanos e instituciones y en otros casos cobraron vidas.

corrupt

Esto es muy importante porque a veces se trata este tema según las experiencias personales, es decir, muchas veces se justifican estas conductas cuando se obtiene un beneficio directo y se piensa que son pequeños actos que no tienen consecuencia: una dadiva a un policía, saltarse la fila, dar dinero para trámites menores: el problema de todo esto es que así piensan muchísimas personas que, aparentemente sin darse cuenta, no han reflexionado que se trata de millones de casos que en suma van generando una conducta que se vuelve tierra de cultivo para que los actos de corrupción crezcan y de alguna manera se justifiquen. Y así se llega a actos de gran corrupción que terminan escandalizando a todos pero que pocos reparan en que muchas veces son consecuencia de la indiferencia social.

En nuestro país se ha instaurado un sistema nacional anticorrupción que no empieza aún a funcionar pero que se ve lejano que pueda resolver o aminorar este flagelo; muchas voces se han alzado para denunciar y exhibir la corrupción y por lo tanto exigir cuentas y resultados, ello ésta muy bien pero no es suficiente.

El problema de corrupción que vivimos en el país ha permeado todos los órdenes de gobierno y los diversos sectores de la sociedad agravando el problema, por lo que no podemos bajar la guardia. Los mexicanos debemos exigir con contundencia: “ya basta de corrupción”.

@perezcuevasmx

perezcuevasmx@gmail.com