Por Manuel Nava

Acapulco Gro.- Acuérdese lo que se acuerde, las movilizaciones del magisterio disidente en Guerrero no sólo se mantendrán sino que irán creciendo en expresiones violentas en tanto no ocurra la derogación de la reforma educativa.

Las declaraciones de firmeza emitidas por diferentes autoridades locales, languidecen ante el desafío y hasta el sarcasmo de los maestros en oposición, las promesas de aplicación de la ley quedan en eso, en promesas.

Bloqueos, vandalismo en instalaciones de oficinas de gobierno de diferente nivel, marchas y plantones,son cotidianos. La diferencia seria que estos actos se están concentrando en Chilpancingo, mientras en otras zonas prevalece el bloqueo de carreteras.

La consigna de mantener el paro se hizo saber en distintos tonos incluida la amenaza de no iniciar el ciclo escolar el próximo lunes 22 de agosto.

José Luis González de la Vega Otero, secretario de educación pública aseguró que el inicio del nuevo ciclo escolar está garantizado y confirmó que por acuerdos políticos entre la Secretaría de Gobernación federal y los representantes de la CNTE, los maestros que no justificaron sus cuatro faltas durante el año pasado no serán dados de baja del sistema educativo.

Al finalizar mayo la dependencia estatal anunció que eran 119 profesores de los cuales 70 justificaron sus inasistencias, y el resto todavía no pero seguirán dentro de la Secretaría de Educación.

Es decir, a los maestros a quienes se les había anunciado su baja por no haber acudido a la evaluación profesional docente, siguen cobrando normalmente. Entre ellos se incluye a Walter Añorve, dirigente de la CETEG en Acapulco.

Alfredo Miranda Vergara, delegado de los Servicios Educativos de la Región Acapulco-Coyuca de Benítez, dijo que “el panorama que tenemos es que el inicio del ciclo escolar va a ser de la manera como lo tenemos contemplado”.

Aunque el 15 de agosto se efectuó en Acapulco la evaluación a mil 800 normalistas egresados y aspirantes a obtener una plaza, sin que se presentara conflicto alguno en la sede, aunque hubo movilizaciones en diferentes lugares del estado como ha ocurrido a lo largo de los más 90 días en que el magisterio se declaró en paro.

El 14 de agosto Walter Emmanuel Añorve Rodríguez, responsable de la Comisión Política en la región Acapulco, y Ana Elena Abarca Bailón, secretaria de Organización Política de la CETEG, criticaron al grupo de encapuchados, quienes ostentándose como maestros, tomaron la caseta de peaje de La Venta para pedir cooperación a los automovilistas, es lamentable que hay quienes se escuden la lucha del magisterio contra la reforma educativa para lucrar para su beneficio personal.

Al día siguiente, integrantes de la CETEG, afines Ramos Reyes Guerrero, secretario general y de la sección 18 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), destrozaron una oficina alterna de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) en la capital; desalojaron a los trabajadores, causaron destrozos al inmueble, arrojaron al piso equipo de cómputo, mesas y sillas, que también golpearon con palos; rompieron cuadros y documentación oficial.

El 15 de agosto Arturo Nava Torres, representante de la Comisión Política de la Ceteg, zona Norte, convocó a las organizaciones sociales que comulgan con su lucha, a crear un frente contra el Estado, porque “ninguna ley de las llamadas estructurales beneficia a los trabajadores y son para quitarle a los trabajadores lo más sagrado que es la fuente de empleo, la estabilidad de las familias y la tranquilidad de la vejez”.

El dirigente insistió que las movilizaciones seguirán hasta ver que la reforma educativa sea derogada, y que no afecten económicamente tanto a la base trabajadora, así como a los padres y madres de familia.