De nueva cuenta la Iglesia Católica expresó su intolerancia contra el matrimonio igualitario, en la editorial del semanario Desde la Fe. En la edición del domingo 7 de agosto, condenó las manifestaciones a favor de este derecho que han otorgado diversos países a sus ciudadanos.
En la publicación editada por la Arquidiócesis Primada de México, pide a los feligreses que no deben desentenderse del matrimonio gay, ya que “afecta a la sociedad en su conjunto” porque se le ha dado demasiada importancia y promoción en los medios y también desde los gobiernos. Además condena que en diversos países la información para entender diversas preferencias sexuales se haga expresa para niños y jóvenes, y que estas conductas y enseñanzas son respaldadas en redes sociales y por medios de comunicación.
Además lamenta que a quienes se oponen se les llame “homofóbicos”, y que éstos sufran de “continuas burlas, persecución, insultos y amenazas” y hasta represión. Habla también de la intolerancia de la que han sido objeto todas aquellas personas que se han opuesto aceptar este tipo de uniones. Asevera que Iglesia ama a los homosexuales, y quiere su bien y el de toda la sociedad, por eso tiene cinco razones para no aprobar el matrimonio gay:
1. Que la palabra de Dios lo rechaza; 2. Que no santifica ni da vida; 3. Que causa daños físicos, psicológicos y espirituales; 4. Que donde se ha legalizado se ha atentado contra la libertad de conciencia y de expresión, y 5. Que como se opone a la voluntad de Dios, pone a los involucrados en grave riesgo de perder su salvación.
A su vez, cuestiona que entre parejas que se unen en matrimonio igualitario haya amor y no comprende que se quiera luchar por cambiar el concepto del matrimonio si “supuestamente a consideraban una institución obsoleta, opresiva, patriarcal”, demostrando una vez más que buscan tener injerencia en las decisiones del Estado, contrariando el hecho de que se busque un “nuevo orden social, una nueva ‘normalidad’, sin leyes morales y sin Dios”, olvidando que el Estado es laico y que existe libertad de creencias.