En el enfrentamiento de Nochixtlán del pasado 19 de junio “participaron seis o siete organizaciones civiles que no tienen nada que ver con el movimiento magisterial”, informó a senadores y diputados federales el comisionado de la Policía Federal (PF), Enrique Galindo, quien dijo que todas ellas son investigadas por la PGR.

Durante una reunión privada con los integrantes de la Comisión de Seguimiento a los Hechos Ocurridos en Nochixtlán, junto con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, detalló que 574 los policías federales, estatales y ministeriales se enfrentaron a 2 mil civiles, algunos de ellos armados, y sólo 32 agentes llegaron con armas después del primer enfrentamiento, lo que dejó un saldo de 94 policías lesionados, 34 de ellos de gravedad, con dedos mutilados y extremidades quemadas, detalló.

Al asegurar que la Policía Federal tiene plena disposición a ser investigada y a que se castigue a quien resulte responsable de actuar de manera incorrecta, Enrique Galindo precisó que el primer herido en ese enfrentamiento fue un policía federal,  y subrayó que todas las armas cuentan con una “huella balística”, lo que permitirá saber si las balas que mataron e hirieron a civiles y policías salieron de alguna de sus corporaciones.

Posteriormente –en conferencia de prensa–, la senadora Mariana Gómez del Campo, presidenta de esa comisión del Congreso de la Unión, y Roberto Campa Cifrián, fueron los encargados de dar a conocer algunos aspectos de la reunión de tres horas con 40 minutos.

Al hacer un resumen de lo informado por Enrique Galindo de la PF, Gómez del Campo señaló que tras las agresiones a policías antimotines, que no se encontraban armados, se dispuso la intervención de elementos armados de la Gendarmería y que se tiene la cadena de custodia de sus armas, las cuales se encuentran a disposición de la PGR.

“Se nos dijo que una prueba de que la policía no actuó deliberadamente en contra de la población civil es que había cerca de dos mil personas civiles en la confrontación y que por las características de las armas de alto poder oficiales, el saldo de personas fallecidas hubiese sido mucho mayor”.

Destacó que tras los hechos en Nochixtlán, la Policía Federal modificará sus protocolos de seguridad, para hacerlos más trasparentes. Comentó que actualmente la Policía Federal siempre acude con un notario público, para dar fe del número de elementos, el equipamiento y las armas, que son elementos clave en esta investigación.

Por su parte, Roberto Campa Cifrián informó que se ha atendido en hospitales de especialidades de la Ciudad de México a 65 heridos; 52 de ellos estuvieron en los hechos; 13 son familiares. Del total, 13 están heridos de bala; 17 fueron atendidos en ortopedia; 13 en oftalmología; cuatro en otorrino y 10 por problemas maxilofaciales o dentales.