sedentarismo

“En la actualidad, el sobrepeso y la obesidad son problemas de salud pública que se presentan por varios factores, siendo dos los más importantes: el sedentarismo y la alimentación inadecuada”, asegura José Enrique Campillo Álvarez, médico, catedrático de fisiología de la Universidad de Extremadura y escritor de libros como El mono obeso, Adelgaza y Razones para correr, entre otros.

“En condiciones naturales, ningún animal —agrega— es capaz de comer sin moverse… pero el único animal que es capaz de atiborrarse diariamente de kilocalorías de los alimentos, sin mover ni un solo músculo para conseguirlos, es el hombre”.

Para el especialista, hoy vivimos en una sociedad opulenta y sedentaria y la falta de ejercicio físico provoca un desajuste con nuestra esencia, que es el movimiento. Estamos diseñados para hacer ejercicio físico diario y este tiene una repercusión favorable en la salud.

 ”Cuando nos ejercitamos durante una hora, numerosas adaptaciones permiten un movimiento eficaz durante ese lapso. Pero esas mismas adaptaciones nos proporcionan salud las 23 horas restantes”, aseguró.

Si somos sedentarios todo en nuestro organismo se desorganiza y se presentan alteraciones en varias de sus funciones, se desarrollan diferentes enfermedades y hay menor sensación de bienestar y felicidad, entre otras más.

“El sedentarismo bloquea todas las acciones benéficas del ejercicio físico y hace que todos los órganos tengan una tendencia a enfermarse”, dice Campillo Álvarez.

Está reconocido “que el aumento del nivel de actividad física reduce la prevalencia de enfermedades como el sobrepeso y la obesidad, diabetes tipo 2, problemas músculo-esqueléticos, osteoporosis, enfermedad cardiovascular, cáncer, Alzheimer, depresión, ansiedad; además mejora la calidad de vida y reduce la mortalidad”,  detalla el médico.

Afirmó que el sedentarismo es una enfermedad carencial, que se trata mediante el ejercicio físico habitual, por lo que es recomendable realizar cualquier actividad física que nos haga movernos todos los días. Y lo más natural para las personas es “caminar y el trote de moderada intensidad y larga duración”.

La revista Nature aseguró que “trotar, caminar o correr cada día durante al menos media hora, son la actividades físicas que más beneficios reportan a nuestra salud y longevidad”. Así, se derivan cuatro para conseguir un mayor beneficio para la salud:

Caminar 12 mil pasos al día (medidos con podómetro), que equivalen aproximadamente a cinco o seis kilómetros.

Salir de casa y trotar durante 15 minutos de ida y otros tantos de regreso, y hacerlo por lo menos tres veces a la semana. Anotar la distancia recorrida e irla aumentando cada dos semanas. Reevaluar la condición física y la disposición de la persona, cada seis meses. Se puede complementar con actividades físicas tales como aerobics, zumba, tenis, deportes de equipo.

Agregar dos días a la semana a la opción 2, 30 minutos de entrenamiento de fuerza con máquinas. Comenzar con cargas pequeñas e ir aumentando poco a poco.

Correr 30 minutos tres veces a la semana; hacer entrenamiento de fuerza por 20 minutos dos días a la semana y hacer ejercicios de flexibilidad tipo pilates yoga dos veces a la semana, por 30 minutos.

obesidadEl ejercicio físico “es un remedio prodigioso: previene y alivia la diabetes, la obesidad y la hipertensión; baja los niveles de colesterol y triglicéridos, previene los problemas cardiovasculares como el infarto y el ictus cerebral, reduce el riesgo de algunos de los cánceres más frecuentes, previene la osteoporosis, aumenta las defensas y mejora la función cerebral”, entre varias más.

“Debemos ajustar nuestro estilo de vida, mediante la realización diaria de ejercicio físico”, concluyó el doctor José Enrique Campillo Álvarez.