Hillary Clinton tiene neumonía. Es un hecho confirmado por diversos medios internacionales, los cuales revelaron que este fin de semana ingresó a un hospital para recuperarse de un padecimiento que le impidió continuar en la ceremonia luctuosa del 11 de septiembre. La aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, casi se desmaya durante el evento y tuvo que retirarse por un golpe de calor y deshidratación. Este lunes canceló su viaje a California bajo recomendación médica de absoluto reposo para lograr su recuperación. Algo que también disparó la alerta fue que su doctora Lisa Bardack le diagnosticó neumonía el viernes pasado, por lo cual se le aplicó un tratamiento con antibióticos. Sin embargo, fue una situación que no se reveló en su momento.

La candidata demócrata, de 68 años de edad, ha estado bajo el monitoreo mediático, pero este fin de semana puso a temblar al mundo entero cuando se ausentó de la conmemoración tambaleante y siendo ayudada por una segunda persona. Este hecho hizo pensar que el estado de su salud es realmente delicado, lo cual podría afectar su carrera electoral. 

Su rival republicano, Donald Trump, quien ha aprovechado el momento para exhibirla como una persona incapaz de asumir los retos de la nación debido a su precaria salud “física y mental”, le deseó una pronta recuperación. Trump dijo en una entrevista ante medios estadounidenses que él también se sometió a una evaluación médica para mostrar que se encuentra con salud impecable.

Mientras tanto, sus propios correligionarios han empezado a barajar otras posibilidades en caso de que Hillary tenga que retirarse de la campaña. Joe Biden aparece como uno de los candidatos más idóneos. Otro de ellos es Martin O´Malley, pese a su bajo perfil de trabajo y experiencia. Asimismo, el ex gobernador de Montana, Brian Schweitzer, a quien la prensa identifica incluso como un mejor mandatario que Clinton. Uno más es Andrew Cuomo, ex gobernador de Nueva York, pero la mejor situada en las preferencias es la senadora Elizabeth Warren, quien se ganó el corazón de la clase trabajadora al revelar su posición contra el monopolio de Wall Street.