La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, tuvo que abandonar la ceremonia conmemorativa de los ataques terroristas de las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 en Manhattan, Nueva York, tras sufrir un desmayo. El domingo por la tarde, mientras se encontraba en el evento, Clinton dijo sentirse sofocada por lo que fue trasladada por agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos al departamento de su hija Chelsea.
Luego de unas horas, aseguró sentirse en perfecta salud, pero su médico anunció que después de un chequeo se determinó que padece neumonía y fue atendida por deshidratación, además ya fue medicada con diversos antibióticos. El doctor argumentó que esto se debe a una condición por alergias. La candidata no volvió a ser vista públicamente en lo que restó del día. Hoy canceló un evento que tenía previsto llevar a cabo en California, Estados Unidos.
Ante el inminente riesgo que este hecho que aqueja la salud de la candidata representa para el proceso electoral estadounidense, diversos medios de Estados Unidos tienen una percepción al respecto.
The New York Times
El episodio abre diferentes preguntas acerca de la salud de Hillary Clinton y la transparencia de su campaña, precisamente desde hace 2 meses en el que las dudas sobre su condición médica han crecido, sobre todo entre los militantes republicanos quienes han hecho demasiado hincapié en este sentido.
Desde que inició la campaña, tanto Hillary de 68 años de edad como Donald Trump de 70 años han compartido cada vez menos información acerca de su salud, antes habían difundido más datos pero cada vez revelan menos cosas sobre su situación médica.
Diversos reporteros han comenzado a subir el tono de las preguntas en cuanto a la salud de la candidata demócrata en los últimos meses, por lo que el tema ha estado en el escrutinio, ya que el modo de hacer campaña ha cambiado debido al internet, las redes sociales y la nueva manera de dar a conocer las noticias.
La campaña de Hillary Clinton ha sido cuestionada desde un inicio por su salud, y ahora la pregunta resurge: ¿su condición médica afectará la elección presidencial de los Estados Unidos a llevarse a cabo el próximo 8 de noviembre?
The Washington Post
Aunque a Clinton le guste o no, su episodio de desmayo desvela problemas de salud de tiempo atrás y augura un tiempo muy malo para su campaña. Desde hace algunas semanas y debido a otro episodio en el que la candidata demócrata sufrió por su salud durante el Día del Trabajo, los republicanos han hecho una serie de señalamientos en su contra y han pedido que revele su estado de salud real.
El episodio de salud puede significar algo grave, aunque también puede formar parte de diversas teorías conspiracionales dentro de los militantes republicanos para desprestigiar la campaña de Clinton. Esto derivará en forzar no solo a Hillary Clinton sino también a Donald Trump a hablar claro sobre su salud.
Revista Time
Nada está dicho aún en la carrera presidencial para los Estados Unidos, pero en las últimas semanas, sobre todo en el verano de este año, parece que Hillary Clinton tiene asegurada su entrada a la Casa Blanca, porque su ventaja frente a Trump repuntó recientemente en las encuestas en diferentes estados. Diferentes agencias encuestadoras y otros agentes le auguran una victoria a la demócrata frente a Donald Trump, ya que va a la cabeza con un 70% de las preferencias.
Aunque la respuesta de los norteamericanos se ve favorecedora para la candidata, ella misma ha dicho que no hay lugar para declarar una victoria, y que aunque se siente en una posición privilegiada no hay que dar nada por sentado.
Luego del episodio de salud que enfrentó en la zona cero de Manhattan, diversos seguidores de Trump la atacaron con comentarios deplorables aunque algunos líderes y militantes la defendieron de los comentarios. A pesar de que ella se ha mostrado bastante fuerte ante la prensa, los medios siempre van a tratar de encontrar “el negrito en el arroz”, y aunque la han protegido por su condición, hay quienes auguran lo peor para Clinton. No importa todo lo que se preparen, o todas las precauciones que tomen, no se podrá controlar lo que pase con la salud de Hillary Clinton, habrá que esperar.