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Se ha observado que algunos de los criminales más temibles que han existido, en su infancia tuvieron una conducta cruel hacia los animales.

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Denigra la nobleza humana

 

En este periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, a través de la Comisión de Preservación Ecológica, se generarán una serie de iniciativas para actualizar la Ley de Protección de Animales, la cual data del año 2002, por lo que se considera necesario que se incluyan criterios que se plasmen en la Norma Mexicana vigente desde 2014, relativa al cumplimiento de requisitos, sobre todo concernientes al bienestar animal.

Esto es necesario porque, aunque el maltrato animal, en sí mismo es una acción inaceptable que denigra toda la nobleza humana y lastima a toda la sociedad en general, conlleva tintes psicológicos que enmascaran durante la niñez comportamientos que en la etapa adulta de los individuos que lastiman a los animales por gusto se tornan en actitudes de violencia muchas veces criminal. Esto no es solamente una teoría. Está sustentada esta hipótesis por especialistas en la materia de la conducta humana. Veamos más, estimados lectores.

En una entrevista que ofreció a un medio informativo escrito de circulación nacional, el coordinador de la licenciatura de psicología de la Universidad Iberoamericana, Óscar Galicia, indicó que “la crueldad hacia los animales es una forma de violencia que implica una serie de procesos psicológicos, por ejemplo, tener una criatura que es más débil que uno, que no puede defenderse y que adicionalmente disfruto del sufrimiento que le produzco a esta especie, es algo que no sólo afecta a la víctima”.

Perro

El especialista dijo también que las personas que maltratan animales realizan en su mente un proceso para convertir a la víctima en un objeto y de esta manera se desensibilizan. Esta conducta, explicó, crea un patrón de funcionamiento que lleva a ignorar y disfrutar el dolor. Incluso pueden continuar haciéndolo y disfrutándolo.

Óscar Galicia considera que la mayor parte de los casos de violencia contra los animales “derivan de procesos sociales y educativos y muy pocas situaciones de procesos bioquímicos”. “Se ha observado que algunos de los criminales más temibles que han existido, en su infancia tuvieron una conducta cruel hacia los animales”, aunque aclaró que no es una correlación uno a uno, es decir que ni todos los que fueron crueles de niños siguieron siéndolo de adultos ni viceversa.

Ahora bien, en respaldo de este diagnóstico del académico de la Universidad Iberoamericana, cabe señalar que de la estadística de que disponemos sobre maltrato animal en la Ciudad de México, el 39 por ciento de las demandas presentadas sobre este ilícito corresponde a las delegaciones Cuauhtémoc, Iztapalapa, y Gustavo A. Madero. Y, casualmente, estas demarcaciones también tienen los índices de violencia y homicidios más altos en toda la capital. Es decir, que se confirma la hipótesis de que existe una relación muy estrecha entre violencia homicida y maltrato animal.

Por ello es necesario que a nivel de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México se promuevan leyes de mayor contundencia en favor de los animales, en donde se contemple el incremento de sanciones a quienes les causen daño. Pero también es fundamental la participación ciudadana presentando las denuncias correspondientes sobre casos de violencia y maltrato a los animales. El bienestar de estos una tarea que a todos nos atañe.

Secretario general del Partido

Verde Ecologista en la Ciudad de México.