La República Popular Democrática de Corea inició su programa nuclear en 1962. Su principal objetivo fue mantener una defensa disuasiva contra las constantes amenazas que significaban Estados Unidos y Japón. Un año después, la entonces Unión Soviética ayudó a Pyongyang a desarrollar la infraestructura para iniciar la creación de un programa de energía nuclear con fines pacíficos, sin embargo éste cambió hacia la producción estratégica, a tal grado que en 2006 logró realizar su primer ensayo atómico. Este viernes, efectuó su quinta prueba nuclear exitosa. Se trató de un arma de 10 kilotones de potencia que causó un sismo de 5.4 grados Richter, la cual es considerada como la más potente en su historia.

“Nuestros científicos nucleares llevaron a cabo una prueba de explosión nuclear en una ojiva de nuevo desarrollo en las instalaciones del norte del país”, dijo la televisión norcoreana. “El ensayo no causó ninguna fuga de material radioactivo ni tuvo impacto ambiental alguno”, agregó.

El programa nuclear norcoreano se apuntó nuevamente un éxito superando incluso la prueba de enero pasado cuando detonó su primera bomba H. El gobierno de Pyongyang aseguró que ahora cuenta con la capacidad de montar cabezas nucleares en misiles balísticos, algo que ha destacado en logros anteriores. Para Corea del Sur la prueba fue “una grave provocación que acelerará aún más el camino del régimen de Kim Jong-un hacia la autodestrucción”.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó la acción y aprobó de manera unánime endurecer las sanciones contra Norcorea. Este nuevo ensayo coincidió con la celebración del 68º aniversario de la fundación del país por parte de Kim Il-sung, abuelo del actual líder norcoreano. También tiene lugar en momentos en que Estados Unidos y Corea del Sur acordaron hace unas semanas, el despliegue de un escudo antibalísticos THAAD como prevención a cualquier ataque lanzado por Norcorea.