Factor de riesgo

Por Carlos Madrazo Silva

Al cúmulo de consecuencias negativas provocadas en los humanos por los efectos de la contaminación ambiental en las grandes ciudades y asentamientos urbanos, ahora se suma una nueva causa letal de la polución que subyace en las zonas densamente pobladas, condición en la que también se ve inmersa la Ciudad de México. Veamos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que cada año mueren más de tres millones de personas por efectos de la contaminación atmosférica, cifra que supera, incluso, los decesos por padecimientos como paludismo, malaria, sida, tabaquismo o cáncer, pues enferma el sistema respiratorio, el corazón y causa accidentes cerebrovasculares.

3307-madrazo-alzheimerLa estadística no queda aquí. A este diagnóstico de la OMS se suma un estudio científico publicado por la revista PNAS (Proceedings of the National  Academy of Sciences of the United States of America), dado a conocer en nuestro país por un diario de circulación nacional, el cual indica que la contaminación degenera el cerebro y podría estar relacionada con males como el Alzheimer, enfermedades mentales y reducción de inteligencia. La investigación explica que al examinar el tejido cerebral de 37 personas fallecidas provenientes de Manchester, Reino Unido y la Ciudad de México, con un rango de edades entre 3 y 92 años, se encontraron grandes cantidades de monopartículas de magnetita  (óxido de hierro).

La directora del mencionado estudio, Barbara Maher, indicó que la investigación es el inicio de un nuevo campo sobre cómo la contaminación puede ser un factor de riesgo para que se desarrolle Alzheimer, pues, dijo, “las partículas que encontramos son sorprendentemente similares a las esferas de magnetita abundantes en la contaminación del aire en las ciudades, especialmente en vialidades con mucho tránsito, pues se forman por la combustión de los motores de los vehículos”.

Ahora bien, estimados lectores, si a este hallazgo científico en donde se involucra a la Ciudad de México, se suma la estadística de las autoridades capitalinas sobre emisiones de partículas dañinas para la salud, el panorama se vuelve más que caótico y preocupante

 De acuerdo con el Inventario de Emisiones 2014, presentado a los medios de comunicación por el Gobierno de la Ciudad de México hace unas semanas, aunque entre 2012 y 2014 los precursores de ozono en la capital y los municipios conurbados del Estado de México registraron una disminución de alrededor de 50 por ciento, sin embargo las partículas suspendidas PM2.5, consideradas las más dañinas para la salud, se incrementaron notoriamente.

El Inventario de Emisiones indica también que los óxidos de nitrógeno (NOx) son generados principalmente por fuentes móviles como el transporte público y los automóviles, mientras que las partículas PM2.5 son generadas principalmente por el sector químico y por la fabricación de productos a base de minerales no metálicos.

Ante este dramático contexto por la contaminación que pone en riesgo nuestra salud, debemos actuar ya. Todos estamos comprometidos en dar una batalla frontal al problema, que no es del futuro sino del presente. Las autoridades están haciendo su papel y a ese esfuerzo debemos responder solidariamente todos los sectores que integramos la vida diaria de la Ciudad de México. La salud de la población es el tesoro más preciado para toda nación y hacia ese objetivo es a donde tenemos que enfocarnos.

Secretario general del Partido Verde

Ecologista en la Ciudad de México.

Carlos Madrazo Silva