Entrevista a Magda Coss/Consultora en violencia y armas de fuego
Por Nora Rodríguez Aceves
La iniciativa de reforma presentada por el senador Jorge Luis Preciado, que modificaría el artículo 10 constitucional para que los mexicanos puedan estar armados en todo momento y defenderse de la delincuencia, “es una propuesta desinformada, sin sustento de estudios, de investigación, todos los estudios indican que a mayor número de armas en una sociedad mayor incremento de los niveles de violencia. Una propuesta sin fundamento, pero que mediáticamente es muy atractiva”, asegura Magda Coss, Consultora en temas de violencia y de armas de fuego.
Asegura que además va en contra de otros esfuerzos que ha hecho el Gobierno Federal para desarmar a la población. “Se está invirtiendo una cantidad de recursos importantes para hacer campañas de desarmes y este hombre lo que dice es: armémonos todos. No es la solución. La violencia es una forma de resolver los conflictos y si se tiene la presencia de una arma, los resultados pueden ser trágicos. La violencia es multifactorial no es solo una cuestión de que responda a la pobreza y por eso hay delincuencia y que todos enfrentemos a los delincuentes”.
La fundadora y directora de 24.0 México, A.C. señala que resulta preocupante que el senador vaya públicamente dando información equivocada, ya que sustenta su propuesta en torno a la situación de Estados Unidos que es el único país desarrollado que debido a su gran cantidad de armas concentradas en una parte de la población —alrededor del 40%— tiene una alta tasa de homicidios por armas de fuego, un sobresaliente índice de suicidios de adolescentes, de accidentes; es el país que tiene el primer lugar en tiroteos en escuelas, es la cultura norteamericana.
Sin embargo, en México no tenemos ni una segunda enmienda ni tampoco esta tradición tan arraigada de que los ciudadanos estén armados en las calles a pesar de tener una cultura armamentista.
EU: productor, importador y exportador
La autora del libro Tráfico de armas en México, de la editorial Random House Mondadori, Grijalbo, 2011, explica que el mercado de las armas a nivel mundial mueve muchísimos recursos en las transferencias legales ni siquiera hay que hablar del mercado negro. Estados Unidos es el principal productor, importador, exportador de armas, es el mercado más grande, es una industría super poderasa y su brazo político es la Nacional Rifle Association (NRA por sus siglas en inglés).
Es una organización estadounidense para defender el derecho a poseer armas. Patrocinan y “son los que financian muchas de las campañas de los políticos de ambos partidos Demócrata y Republicano, es por eso que cuando se intentó votar una ley más restrictiva en el Congreso no pasó, pues dentro de los dos grandes partidos hay congresistas que han sido financiados por la NRA”.
En México se incrementó el número de armas en las dos últimas administraciones y ha crecido el presupuesto del gasto militar en este rubro, de hecho con Felipe Calderón se duplicó la cantidad en inversión para el gasto en armamento que se mantiene con Enrique Peña Nieto. Cuando se incrementa el mercado legal también se incrementa el mercado negro, ya que éste se alimenta de las transferencias legales y por tanto circulan más armas en una sociedad.

Jorge Luis Preciado
No estamos preparados
“Los ciudadanos no estamos preparados para enfrentar a la delincuencia, por eso debemos exigir instituciones más fuertes, mejor capacitadas, que haya más transparencia en cuestiones de corrupción, exigir lo mismos a los políticos. Es un desperdicio de recursos que se pague el sueldo de un senador que presenta una iniciativa que perjudica a la ciudadanía y que la presenta sin fundamento”.
Es un tema que puede llamar mucho la atención en la sociedad, en los medios, nadie sabía quién era Jorge Luis Preciado hasta que presentó esta iniciativa totalmente negativa, perjudicial para la ciudadanía, muy polémica, se tomará la justicia por nuestra propia mano.
“Sabemos que hay un grupo grande de la población que tiene mucha indignación, que está muy desesperado, que no encuentra respuesta en las instituciones y que este tipo de discursos, como el de Donald Trump, puede enganchar a la gente que está desesperada y no se piensa que los ciudadanos no tenemos la preparación para su uso. Hay casos donde ilegalmente ciudadanos armados van manejando por el Periférico, se le cierran a su automóvil, se detienen, se bajan y disparan”.
“Somos una sociedad que maneja altos niveles de estrés, de hartazgo, de poca tolerancia. No se tiene la cultura para convivir y resolver diferencias de una manera pacífica y aunque no esté permitido portar armas, se presentan casos en los que una arma es la que hace la diferencia en cómo se resuelve un conflicto”.
“Por otro lado, están las estadísticas del mundo; los países donde hay legislaciones más restrictivas con respecto a las armas de fuego como Japón y países de Europa, hay menos suicidios, menos homicidios, menos accidentes con armas de fuego”.
“Las armas tiene un papel muy relevante en el tema de la violencia intrafamiliar, es un elemento de coerción y en Estados Unidos se calcula que 4.5 millones de mujeres son amenazadas en escenarios de violencia intrafamiliar por el hecho de que hay un arma en el hogar. Tiene que ver con muchos otros tipos de violencia psicológica, económica, por eso se tendría que regular más y hacer más esfuerzos de desarme real sustentable, pero no se ha logrado que haya un impacto verdadero en las campañas actuales”.

Desarme y reconstruir tejido social
“Es un principio, un esfuerzo muy bueno que haya campañas más efectivas para el desarme porque el tema es muy mediático, muchos políticos las utilizan para hacerse promoción, para decir que tienen una propuesta. He colaborado con mi organización —24.0 México A.C.— en campañas de desarme en otros países y hay formas para hacer este tipo de desarme, con mayor sustentabilidad y un impacto más profundo”.
“Las campañas que se han hecho en educación y sensibilización son limitadas, no se ha visto que cambie la mentalidad de las personas, no quiero que parezca que critico estas campañas porque es un esfuerzo muy importante pero se podrían hacer mejor, que la gente vaya y entregue su arma más por un incentivo económico que por estar convencido de la necesidad de desarmarse”.
“La gente tiene que obtener un beneficio pero el objetivo principal de una campaña debe ser reconstruir el tejido social y la comunidad, que te sientas en confianza, que puedas caminar por la calle, que sepas que no estarás expuesto a recibir una bala perdida, los beneficios deben ser comunitarios”.
“Las campañas deben servir para restablecer estos vínculos entre la sociedad misma. El problema es que ahora los políticos lo utilizan como un medio para promocionarse, ha pasado en muchos estados, incluso en municipios que tienen un problema de credibilidad o de que no hacen nada en contra de la inseguridad, se presenta un presidente municipal y anuncia una campaña de desarme. Es atractivo en el momento, se tiene una cierta cobertura mediática y parece que hace algo, pero hay casos en los que hay gente que entrega sus armas, recibe el incentivo económico y al tiempo puede volverse a armar o inclusive puede cambiar de modelo de arma y no sabemos para que lo está utilizando”.
“Lo que funciona muy bien en otros países es que la propia campaña de educación construya estos vinculos sociales y reconstruya la forma de manejarse la comunidad para que ésta diga, prefiero que en mi comunidad no haya armas”.
Impopular
“Una encuesta en Parametría en septiembre pasado indica que 6 de cada 10 mexicanos no quieren armas, ni que se tengan en casa. Ahorita somos 18 organizaciones civiles que estamos en contra de esta propuesta. El legislador debería retirarla, 24.0 México A.C., ya inició una petición en Change.org para que lo haga, no puede seguir siendo senador, diciendo tonterías y que no pase nada”.
