Luego de que hace unos días –en su reaparición en medios después de su salida de la dirigencia del PRI– Manlio Fabio Beltrones planteara la necesidad de que en 2018 debe haber gobiernos de coalición, en entrevista con el periódico La Jornada habla sobre su propuesta.

Explica que en caso de que en 2018 ningún candidato logre obtener al menos el 42 por ciento de los votos, ni mayoría en el Congreso de la Unión, el ganador estaría obligado a formar un gobierno de coalición con otras fuerzas políticas.

“Ante la posibilidad de que llegue un gobierno con apoyos de menos de 30 por ciento, lo que nos obliga a plantear fórmulas para la nueva gobernabilidad que le dé legitimidad al sistema. Venimos de un proceso en el cual supuestamente la legitimidad nos iba a dar gobernabilidad. Ahora la gobernabilidad es la que va a traer la legitimidad. Esto, que parece un juego de palabras, no es un asunto menor”.

Beltrones precisa que en dado caso, el ganador deberá de registrar ante el Congreso un programa común de gobierno y una agenda legislativa y su gabinete tendría que ser aprobado por el Congreso, con excepción de los titulares de la Defensa Nacional, Marina y Seguridad Pública.

Subraya que “estamos ante un sistema político mexicano agotado que funcionaba para el partido hegemónico y que no ha cambiado, pese a las sucesivas reformas electorales con las que la clase política ha respondido a las crisis, una tras otra”.

Luego de señalar que existe una disminución evidente de la gobernabilidad, precisa que las razones de la ingobernabilidad no se encuentran solamente en los personajes que pueden estar al frente de las instituciones, sino que seguimos con un modelo político “del siglo pasado”. Abunda, “el problema es la gobernabilidad perdida, producto de la fragmentación y de los porcentajes que tienen los partidos en un sistema que se apoya en ellos”.

Gobernabilidad, eje principal

En su entrevista con La Jornada, destaca que el eje principal de su propuesta es la gobernabilidad. “No hay que confundir los instrumentos con el objetivo. Así es como nos podríamos acercar a un cambio de fondo al sistema”.

“Es ratificar un régimen presidencial con un ingrediente parlamentario que es la formación de los gobiernos de coalición, pero a final de cuentas presidencial. El presidente seguiría teniendo la facultad de nombrar, con ratificación del Congreso, pero también de remover libremente”.

Como ejemplo, Beltrones cita el caso de Estados Unidos, donde “más de 400 altos cargos del gobierno son ratificados por el Senado lo que ha mejorado en mucho la administración de un país tan poderoso, porque no permite que se vuelva una administración de aprendices”. 

Segunda vuelta directa, puerta falsa

Al hablar sobre la propuesta del PAN que busca una segunda vuelta electoral –dice– es una puerta falsa, se trata de perfeccionar el sistema de partidos para la gobernabilidad. “Algunos quieren encasillar el debate en segunda vuelta electoral o gobiernos de coalición”.

“Es una puerta falsa. Una segunda vuelta electoral directa a lo único que nos lleva es a disminuir nuestra pluralidad y participación. Nos llevaría casi a suscribir un compromiso con el bipartidismo o cuando mucho un tripartidismo”.

El ex líder priista considera que la segunda vuelta electoral directa, donde los dos candidatos más votados se miden nuevamente en las urnas, es “la última puerta para evitar una crisis política y gobiernos estables”. Su propuesta –aclara– es que “haya segunda vuelta pero con coaliciones electorales, de modo que en la boleta aparezcan los dos punteros y debajo de la fotografía de cada uno los partidos que los apoyen”.

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