A fin de estudiar la violencia en Culiacán, la Secretaría Gobernación realizó el Diagnóstico Integral del Municipio de Culiacán, Sinaloa, 2016, el cual revela que una cuarta parte de los jóvenes dejan sus familias para vivir en casas de seguridad en las que trabajan para el crimen organizado.

De acuerdo con el documento que se encuentra en poder de El Universal señala que el 39.16% de los jóvenes en Culiacán no viven con su padre y 15.15% no viven con su madre, por lo que el promedio es 27.15%. En el estado la proporción es de 37.2% para quienes no viven con su papá y 13.18%, con su mamá.

Entre los peligros a los que se enfrentan los habitantes de este municipio, además de los conflictos entre cárteles, se encuentra la prostitución, la drogadicción y la violencia familiar, así como el alto grado de consumo, entre los jóvenes, de drogas y alcohol.

El diagnóstico realizado en el marco del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (Pronapred), asevera que en Culiacán “se concentra la mayor parte de la población del estado; en consecuencia, los problemas sociales tienen una dimensión más amplia, a esto se agrega un ingrediente en materia de seguridad, el hecho de que también los cárteles del narcotráfico mantienen una presencia importante en esta zona”.

Homicidios Dolosos

De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SENSP), mientras en 2014 del total de los 986 homicidios dolosos que se registraron en toda Sinaloa, 349 fueron realizados con arma de fuego en el municipio de Culiacán. Para el 2015, la cifra aumento a 389 con arma de fuego, de un total de 993 que se dieron en toda la entidad.

Tendencia que no parece que vaya a tener ninguna variación durante este año, ya que hasta el 31 de agosto fueron registrados 220 homicidios con arma de fuego en Culiacán y 720 homicidios dolosos en todo el estado.

Marginación y desigualdad

Según el diagnóstico, el posible origen de problemas como los asaltos a mano armada, robo a casa habitación o asaltos a proveedores de mercancía es la marginación y desigualdad que existe por parte de las autoridades municipales hacia los mismos pobladores. Además del alto índice de desempleo, el número creciente de los llamados “ninis” y delincuencia organizada, entre otros.

Es así como el estudio reconoce a Culiacán como un municipio de alto riesgo, “es un municipio de alto riesgo. La problemática delictiva denota la presencia del crimen organizado y el control que ejerce respecto del tráfico, trasiego y venta de drogas que se comercializan dentro y fuera del país. Y mucho más que eso, permea en las actividades cotidianas de la población, que incorporan a sus hábitos al presenciar retenes, decomisos, escuchar sirenas y resguardarse a piedra y lodo en el interior de sus hogares”.

“El municipio es puente aéreo con cárteles colombianos y uno de los puentes internacionales más importantes por los que cruzan mujeres centroamericanas, quienes son prostituidas en burdeles, casas clandestinas y bares en la frontera norte de nuestro país con Estados Unidos”, señala.