Entrevista con Luis Fernando Salazar/ Profesor de la Universidad Ices, en Colombia

 Por Gerardo Yong

Hace casi cien días que el Reino Unido —a través del Brexit— dijo no a seguir con la Unión Europea; esta semana Colombia también rechazó poner en vigor el plan de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, colocándose en la atención mundial sobre un acontecimiento que muchos consideraban prácticamente como una aceptación anticipada, parodiando a Gabriel García Márquez, el icono literario de Colombia.

Clima y apatía

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Luis Fernando Salazar

Luis Fernando Salazar, catedrático de Política Internacional de la Universidad de San Buenaventura, Colombia, comentó a Siempre! el ambiente en que se realizó esta histórica consulta popular que derivó de un complejo plan de paz negociado desde 2012, teniendo a La Habana como sede neutral y bajo el aval de las Naciones Unidas.

¿Cómo interpretar la negativa del pueblo colombiano en el plebiscito?

Los colombianos en su totalidad quieren la tan anhelada paz. Considero que la estabilidad de la paz en el tiempo es lo que marcó la diferencia entre las distintas posiciones. Las personas que preferían el consideraban que los resultados serían inmediatos en relación con la paz (su principal prioridad). Quienes votaron por el no también querían la paz, sin embargo analizaron integralmente todas las implicaciones del acuerdo para el mediano y largo plazo, donde según ellos la estabilidad integral del país (modelo económico y político) iba a estar en riesgo.

 Según los resultados, se registró más del 60 por ciento de abstención, ¿a qué se atribuye este factor?

Se presentaron situaciones diferentes que impidieron que más colombianos votaran. El factor climático (el coletazo del huracán Matthew)  en la Costa Atlántica impidió el desplazamiento de una importante población hacia las urnas. Quienes eran partidarios del , al analizar las encuestas de opinión pública previas a la votación donde ganaban por más de 30 puntos porcentuales, se quedaron en sus zonas de comodidad pensando que ya habían ganado esta votación. También hubo apatía en los jóvenes. Asimismo, los colombianos están inconformes con la politiquería. Piensan que quienes llegan al poder olvidan sus propuestas iniciales y por eso se desligan de las elecciones. Hay que destacar que esta votación transcurrió en paz en todo el país.

Colombia

Llevará tiempo

¿Cómo queda Juan Manuel Santos en este proceso?

Es una situación compleja la que deberá manejar el presidente. Su percepción era que estaba apoyado por la inmensa mayoría de los colombianos. En este momento debe incluir en el proceso a un actor adicional. Lo más importante es que tanto los promotores del como los impulsadores del no y la guerrilla han manifestado su intención de continuar la tendencia. Este proceso va a tomar otro importante tiempo porque la negociación deberá retomar aspectos muy sensibles en donde las posiciones están polarizadas. El presidente es el líder del gobierno y deberá ponderar por sostener este proceso, pero sin descuidar las demás variables de la vida del país. El tema económico es muy sensible, tenemos inflación alta, las calificadoras internacionales están revisando nuestra calificación frente a inversionistas internacionales, entre otros.

 ¿Cuál sería el siguiente paso? ¿Hacia dónde va Colombia con este rechazo al pacto de paz?

No se está rechazando el pacto de la paz. La propuesta es revisar y hacer ajustes a los acuerdos para que éstos en el largo plazo puedan unir el país y que no vayan a polarizar más las dos posiciones. Colombia es un país inmenso, su talento humano es excepcional. Ya hemos navegado en aguas turbulentas y hemos salido adelante. Se debe trabajar por lograr una unidad nacional que esté por encima de los egos personales de los diferentes líderes. El colombiano de a pie necesita un entorno estable para poder trabajar y vivir, buscando el equilibrio, prosperidad financiera y calidad de vida. Es importante volver a la estabilidad en las normas para atraer capital internacional que nos permita tener empresas que generen empleos calificados y producir productos con valor agregado para el mercado internacional. La paz debe ser un hito variable para todos los actores, pero en paralelo se debe continuar con las actividades cotidianas.