Por Nora Rodríguez Aceves
La recién premiada con el Premio Nacional de Comunicación José Pagés Llergo 2016 en la categoría de Derechos Humanos, Norma Romero Vázquez, cabeza de la organización humanitaria Las Patronas, comparte su experiencia con los migrantes y la situación que viven hoy día a nivel nacional e internacional.
Su situación es muy complicada, aunque se ha incrementado el número de personal para detener su tránsito por el país con el Plan Frontera Sur, no se ha logrado y no se logrará porque la gente está viviendo momentos difíciles en sus países de origen, primeramente era la falta de oportunidades, hoy es más por la violencia que se está generando en sus países de origen, lo que hace que los migrantes tengan que buscar de una u otra manera otras alternativas.
Hoy que se dice que van a quitar a La Bestia —el ferrocarril cuya ruta se inicia en Chiapas hasta la frontera norte— , sin embargo, no podrá ser porque no solo transporta personas sino también autopartes, granos, cemento. La ruta que siguen los migrantes es llegar a Tenosique, Tabasco, para abordar el tren de carga, que viene de Mérida, Yucatán. Cuentan los propios migrantes que en ocasiones esperan el paso de La Bestia entre cinco o seis días, por eso se junta mucha la gente para esperarlo y son pocos los que se pueden subir. El tren puede o no puede parar, hay que agarrarlo en movimiento, los que son más listos se pegan y suben. Los que no, terminan caminando por días, por eso cuando llega a algún albergue que esté de paso en su ruta, tienen los pies lastimados, están muy cansados, ahí descansan, recuperan fuerzas y siguen su camino hasta llegar a su destino.
La intención por parte de las autoridades de quitar La Bestia no es la solución al problema migratorio, ya que los migrantes no solo son centroamericanos sino también mexicanos; en ese tren van también nuestros hermanos chiapanecos, oaxaqueños, tabasqueños y de otras regiones.

Norma Romero, directora de Las Patronas.
Pero los migrantes no solo se enfrentan a la situación de subirse al tren sino también tienen que enfrentar robos, secuestros, extorsiones y violaciones, por parte de las bandas organizadas. Además están los abusos de los conductores de microbuses, de autobuses o de taxis que se aprovechan; las tiendas les venden las mercancías y los productos más caros, todos quieren aprovecharse de su situación.
Es lo más triste que al migrante se le ve como una mercancía no como un ser humano, por eso lo que Las Patronas buscan es concientizar a la gente, que se dé cuanta que lo está pasando en Centroamérica también lo estamos viviendo en México.
La gente no emigra porque sea delincuente sino por la falta de trabajo, de educación, de oportunidades. Los migrantes enfrentan grandes tentaciones, el crimen organizado los está invitando a trabajar. Algunos lo aceptan porque es mucha su necesidad, porque tienen una familia que alimentar, hijos que educar, necesidades básicas que cubrir.
Como madres nos duele muchísimo la situación de que los hijos se vayan en busca de un trabajo, de oportunidades. Es muy triste cuando llegan a nuestro comedor y tenemos contacto con las mamás de estos chicos que nos piden ayuda para ellos, que no los dejemos sólos. Son madres que suplican ayuda, que temen por la vida de sus hijos.
Hay quienes piensan que el migrante se sube al tren y viene directo a México, no es así, el migrante tiene que hacer diferentes paradas donde deben pagat el cobro de piso en el tren, muchos sí pagan y quien no puede, tiene que bajar. Algunos llegan a burlar a las personas que cuidan los vagones, pero si son descubiertos, los avientan, es donde ellos dicen, no me queda otra más que caminar, porque nadie nos va a parar ya, para atrás ya no volteamos tenemos que seguir para adelante.
Esto lo que nos enseña es que no importa cuántas caídas tengan, se levantan y continúan. Muchas veces creemos que un problema es algo que nos tira y ya no podemos levantarnos y nos cerramos las puertas, pero ellos son ejemplo de que las cosas sí se pueden hacer y que solo debemos seguir nuestros sueños. Ellos lo siguen y su idea es llegar.
Hay mucha gente que discrimina al ser humano, lo ve como un delincuente, dicen que son gentes que expulsan de su país porque ya no los quieren, no es así. La situación que están viviendo es ejemplo claro de que el gobierno en sus lugares de origen no están haciendo nada por detenerlos. Además de tener bien claro que ese país está siendo sostenido por las remesas de los migrantes.
“Cómo es posible que aún así se le haga tanto daño a un ser que no solo quiere ayudarse asimismo, que quiere mejorar la situación de su familia y de su país. ¡Dios mío! qué más vamos a ver, qué más tendrá que suceder para ser personas conscientes de esta situación que viven nuestros hermanos migrantes y hacer algo por ellos. Para que las autoridades realmente atiendan el problema”.
La labor de Las Patronas tiene que ver con la ayuda que prestan a los migrantes en su tránsito por el país, dar alimentos y un lugar para descansar y curar las heridas de los pies que han caminado kilometros y kilometros de camino. Tiene que ver con el interés de que la gente haga consciencia de la situación y se comprometa apoyando a los migrantes, que no los vea como delincuentes, que los vea como seres humanos que sienten, que sufren y que solo buscan una oportunidad para tener una mejor calidad de vida.
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