Por Armando Reyes Vigueras

Como nunca antes, la sociedad está atenta al tema de la lucha anticorrupción. La manera en que se expresa en redes sociales, además de las medidas impulsadas desde los ámbitos legislativo y ejecutivo, dan una idea de la manera en que este tema se ha incorporado a la agenda ciudadana.

En este sentido, los movimientos realizados por el presidente Peña Nieto al nombrar a Arely Gómez, extitular de la Procuraduría General de la República, para encabezar la Secretaría de la Función Pública en momentos en que se prepara la formalización de la Fiscalía Anticorrupción nos muestra la manera en que se está atendiendo este asunto desde una posición que ha sido cuestionada, precisamente, por temas vinculados a este fenómeno.

Pero es el caso de los gobernadores el que más ha acaparado la atención y las acusaciones en el país. Los señalamientos hacia ejecutivos estatales por presuntas irregularidades tuvieron efectos en la decisión del voto en las pasadas elecciones, y hoy tenemos a varios de ellos prófugos de la justicia, en tanto que otros se ubican en la antesala de procesos en los que podrían enfrentar la justicia.

Tras los primeros capítulos de esta historia, ante una sociedad cada vez más intolerante a este tipo de prácticas, ¿quién será el próximo señalado?

CorrupciónPara el presidente de Transparencia Mexicana, Federico Reyes Heroles, “ahora lo que necesitamos es la participación ciudadana”. En entrevista con Siempre!, Reyes Heroles comentó a manera de broma que lo que estamos viviendo con asuntos como lo que sucede con Javier Duarte o lo de Guillermo Padrés se puede resumir a la manera en que se dan las noticias buenas y malas: “la mala es que estamos viendo muchos —actos de corrupción—, la buena es que estamos viendo a muchos —involucrados”.

“No son los primeros que tenían expedientes muy gordos, sin embargo, lo que siento, y es un gran avance, es que la sociedad mexicana se ha vuelto muy receptiva al problema de la corrupción. Hace no demasiados años, 15 o 17 años, había una porción de la sociedad mexicana que decía que la corrupción que era parte de la economía, que era buena para esta, con frases como ‘el que no tranza no avanza’ y toda esa cultura”, añadió nuestro entrevistado.

El presidente de Transparencia Mexicana se mostró confiado en que se avance desde el frente ciudadano para terminar con este problema, “ahora nos estamos volviendo, para bien, intolerantes con este tipo de fenómenos”, agregó.

En su opinión, lo que sucede con el gobernador con licencia de Veracruz debe convertirse en “ejemplo para otros partidos políticos porque en todas las parcelas hay casos que deberían ser ejemplares”, a fin de que los propios institutos políticos contribuyan a reducir la incidencia de este tipo de delitos, “todos los partidos políticos tienen en su origen ser un club, uno que acepta o suspende derechos, así como los expulsan, si quieren poner un ejemplo a la sociedad mexicana todos tienen que participar”.

Solución a futuro

Para Federico Reyes Heroles, estamos asistiendo a un momento en la historia del país en la que se pueden sentar las bases para empezar a solucionar el tema de la corrupción al involucrar a la ciudadanía en su combate.

“En todas las mediciones aparecen los asuntos de corrupción como una de las principales demandas del país, en segundo o tercer lugar, es fantástico porque antes ni siquiera estaba en la agenda ciudadana”, explicó.

Entre los avances que destacó, se encuentra la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, “además de los controles para que se puedan meter las narices ciudadanas en los gastos en los estados”, por lo que precisó que “ahora lo que necesitamos es la participación ciudadana” para alcanzar la meta.

corrupcion“No es por decreto que la gente vigile, necesitamos que sean los ciudadanos quienes se conviertan en vigías del gasto público, que sigan el dinero público con la misma pasión con la que siguen el futbol u otro tipo de cuestiones”, señaló.

Federico Reyes Heroles apuntó que para acabar con la corrupción es necesario que se dé un proceso educativo para que desde la sociedad se refuerce la cultura de la legalidad y se eviten los actos de corrupción.

“Al final del día lo que ocurre es que todo depende de la actitud que tenga el ciudadano respecto al tema de la legalidad. Hay muchos experimentos para tratar de ubicar cómo se comporta, por ejemplo, alguien cuando se encuentra una cartera con dinero; si se siente vigilado, la entrega, pero si se sabe no vigilado se la queda, pero en medio hay una masa de ciudadanos que se inclina en uno u otro sentido. Lo que necesitamos hacer es inclinar a favor de la legalidad la cultura de los ciudadanos”, finalizó nuestro entrevistado.