POR VÍCTOR HERMOSILLO Y CELADA*
Si California fuera un país sería la séptima economía a nivel mundial. Ahí viven 38 millones de personas, de las cuales 12 millones son de origen mexicano, el 78% de los latinos en el estado, compartiendo frontera con el estado de Baja California, donde se encuentra el puerto de entrada más transitado en el mundo, San Ysidro, Tijuana. Nuestro país es el segundo socio de California y el primer destino de sus exportaciones, con un comercio bilateral que alcanzó los 71,889 millones de dólares en 2015.
Como en nuestro país, el Congreso de California está compuesto por dos Cámaras: una de Diputados y una de Senadores, presidida por primera vez en 130 años por un congresista de origen mexicano, Kevin de León. Este mexicoamericano exitoso ya nos ha visitado un par de veces en el Senado de la República, encabezando una delegación de legisladores californianos con muy buen ánimo por nuestro país; la primera, el 29 de julio del 2015, y la segunda, apenas el 14 de septiembre pasado. En ambas reuniones el entendimiento ha sido total y nos hemos comprometido a buscar una mayor integración.
Pero todo esto no pueden ser sólo cifras y anécdotas, la Política Exterior de nuestro país debe traducir esta buena relación con este mexicano exitoso en Estados Unidos en activos favorables para México. Veamos los casos de los cubanos Ted Cruz y Marco Rubio, que compitieron por la candidatura Republicana a la presidencia y el primero estuvo en la etapa final contra Trump; ¿Por qué los mexicanos allá no han tenido un candidato competitivo si nuestros connacionales representan el 64% de los latinos en la Unión Americana y los cubanos sólo 3.7%?
El poder adquisitivo de las personas de origen mexicano en Estados Unidos es de más de 500 mil millones de dólares y envían a nuestro país en promedio 27 mil millones de dólares, esto es más de la mitad de los 46 mil millones que se envían a América Latina.
La fuerza mexicana en nuestro vecino del norte es histórica y contundente, recordemos el Programa Bracero que durante 22 años permitió la entrada de más de 4 millones de paisanos para ayudar a convertir los campos de California en los más productivos del mundo.
Después de que Henry Cisneros ganara la alcaldía de San Antonio, Texas, siendo el primer alcalde de origen mexicano en la historia de Estados Unidos, en California es en donde más han despuntado nuestros connacionales en los últimos años, no hace mucho Antonio Villaraigosa se convertía en el primer alcalde latino de Los Ángeles, desde 1872.
Afortunadamente, ahora a sus 49 años, Kevin de León siendo Presidente del Senado de California se ha convertido en una de las figuras políticas de origen mexicano más importantes en Estados Unidos; no sólo eso, es joven, reconocido por sus pares, demócrata en un estado con un electorado primordialmente demócrata y con muchas posibilidades de posicionarse dentro de algunos años en la carrera por la Gubernatura y más allá.
Hoy ya no está a debate que el voto latino incide en la elección a Presidente de Estados Unidos: para este año 26.7 millones podrán elegir al nuevo mandatario y sólo en California representan el 25% del electorado, esto es el resultado del incremento de la población hispana que hoy significa el 18% y para 2065, según Pew Research, será el 24% comparado con el 46% de la población blanca.
Para México todo este clima adverso en Estados Unidos, provocado por Trump, es en realidad un reto y una oportunidad para reconocer que los mexicanos que viven en Estados Unidos no son tan débiles como creíamos, de hecho se fortalecen todos los años y que de entre toda esa gente talentosa podemos encontrar perfiles políticos como Kevin de León y desde aquí debemos apoyarlos, empujarlos y promoverlos porque en Estados Unidos las cosas se mueven rápido; si ya hubo un Presidente afroamericano y muy probablemente una mujer, quizá algún día tengamos uno de origen mexicano.
*INTEGRANTE DE LA COMISIÓN DE RELACIONES EXTERIORES AMÉRICA DEL NORTE, DEL SENADO DE LA REPÚBLICA
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