Las autoridades tenían razón, más vale dormir fuera de casa por si acaso otro sismo sucede. No pasaron más de 48 horas cuando un tercer temblor de 6.5, considerado el más fuerte, sacudió al centro de Italia. El epicentro fue localizado entre Perugia y Macerata, a las 7:41 de la mañana de este domingo. Incluso localidades como Roma, Florencia y Napoles fueron afectados por este movimiento telúrico que derrumbó edificios y viviendas, pero afortunadamente no causó daños humanos

El servicio de Protección Civil sólo reportó algunos heridos, pero no mortales. Sin embargo, los daños materiales son cuantiosos. Se habla de que afectó a varios monumentos históricos como la basílica de San Benedicto, en Norcia, que se derrumbó en gran parte.

La mayoría de la población de esa localidad se encuentra en estado de alerta y en refugios temporales, ante el temor de nuevas réplicas telúricas. Varios edificios se desplomaron ante la fuerza del sismo, lo cual ocurre apenas tres días después de otros dos sismos. El viernes pasado, dos temblores afectaron la misma zona: uno de magnitud 5,4 y otro de 6,2, principalmente en la provincia de Macerata, en la región de Las Marcas. Desde entonces, la población ha vivido fuera de sus domicilios ante el temor de una réplica más fuerte, lo cual sucedió este domingo.

El alcalde de Ussita (provincia de Macerata, región de Las Marcas), Marco Rinaldi, afirmó en entrevista con diarios internacionales que se ha “derrumbado todo, veo columnas de humo, es un desastre. Yo estaba durmiendo en el coche, he visto el infierno”. Por su parte, el primer edil de la vecina localidad de Castelsantangelo, Mauro Falcunni, ha añadido: “Yo estoy en Fano, donde vivo, pero me dicen que hay derrumbes, que es un desastre. Se ha abierto la tierra, hay humo, un desastre”.

El Papa Francisco manifestó su solidaridad con los damnificados. “Expreso mi cercanía a las poblaciones de la Italia central golpeadas por el terremoto. También esta mañana se ha registrado una fuerte sacudida”, señaló el pontífice tras el rezo del Ángelus, lo que produjo aplausos de los fieles en la plaza de San Pedro.

Foto: AFP