Ante los casos de los exgobernadores acusados de corrupción, el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, demandó que se haga justicia y, al abordar el tema de Javier Duarte, exigió en entrevista con Carlos Loret de Mola que “se cumplan las órdenes de aprehensión que ya hay en su contra, que se incauten los bienes y que se regrese el dinero que se robó”.

Asimismo, al hablar del caso del exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, señaló que las investigaciones deben continuar porque “los corruptos deben terminar en la cárcel”.

El dirigente tricolor aceptó que la comisión de justicia partidista del Revolucionario Institucional se encuentra analizando los casos de los exmandatarios Tomás Yarrington de Tamaulipas, Fausto Vallejo de Michoacán, César Duarte de Chihuahua, y Roberto Borge de Quintana Roo, en el marco de la creación de una Comisión Anticorrupción al interior del partido, tema que consideró urgente ante los casos señalados.

Esto se da en momentos en que legisladores de Veracruz alertaron acerca de una nueva modificación al Código Financiero de la entidad, para que el gobierno que entre en funciones en diciembre próximo, con Miguel Ángel Yunes como gobernador, sea el responsable de pagar los desvíos ocurridos en la administración de Javier Duarte, según acusó el diputado local Julen Rementería.

Lo anterior se suma a la demanda del panismo jarocho para que la Secretaría de Hacienda entregue recursos por 11 mil millones de pesos a la próxima administración estatal, no a la del actual gobernador interino, pues consideran que “Flavino Ríos es parte de este grupo de corruptos que devastaron a Veracruz. (Porque) Participó en el gobierno de Fidel Herrera y en el de Javier Duarte”.

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