Birmingham, Reino Unido.- El gobierno británico invocará el artículo 50 del Tratado de Lisboa que iniciará formalmente el proceso de su salida de las estructuras europeas antes de final del marzo 2017; lo confirmó Theresa May durante la apertura de la conferencia anual del Partido Conservador el domingo pasado en la International Convention Centre en Birmingham. Eso quiere decir que el factual Brexit puede suceder ya en 2019. Aunque la conferencia de los conservadores abordó varios aspectos, el tema predominante resultó ser aquel ligado a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Brexit, todo es Brexit

Tras el anuncio hecho por la premier, que puso fecha al Brexit y sobre todo en medio de una percepción general de que se tratará de un “Brexit duro” y sin compromisos, la libra bajó a los niveles de 1985 frente al dólar. “Eso sucedió es un momento crucial para el país que determinará su destino; es una oportunidad de crear un futuro nuevo, un futuro más audaz”, aclaró May. Confirmó también que el gobierno tiene la estrategia del Brexit y que la razón para dejar a la Unión Europea es “para llegar a ser otra vez un país soberano e independiente”; para que después del Brexit, Reino Unido sea un país con aspiraciones globales. En contexto del Brexit, el ministro de Finanzas, Philip Hammond, dijo que el objetivo de liquidar el déficit hasta el 2020 no necesariamente se va a cumplir, ya que eso pondría fin a la política de control del gasto de su predecesor, George Osborne. El gobierno está dispuesto a intervenir en varios proyectos para estimular la economía y está preparado de pedir prestado más dinero para realizar las inversiones; lo que se traduce en más deuda pública.

Limitar la inmigración

Por otra parte, el gobierno británico planea limitar la contratación extranjera, así lo declaró la ministra del Interior, Amber Rudd. Una de las ideas, con el fin de promover el empleo nativo, es requerir a las empresas que declaren el número de los extranjeros que contratan, lo que podría afectar la imagen de los negocios con alta presencia laboral foránea. Expresó también la necesitad de endurecer las reglas para que los estudiantes extranjeros puedan frecuentar los cursos de “baja calidad”; actualmente todos los estudiantes, independientemente del tipo de curso o nivel de la universidad, tienen las mismas perspectivas de obtener un empleot una vez que terminen sus estudios. Amber Rudd notó la importancia de revisar este aspecto para analizar si de verdad la situación actual, que favorece a todas las universidades, tiene un aspecto positivo para la economía. Por otro lado, declaró que los bancos y los arrendadores tendrán que revisar si sus clientes tienen derecho de estar en Reino Unido. Todo ese esfuerzo tiene como objetivo reducir la inmigración al país.

* Corresponsal de Siempre! en Reino Unido.
Foto: EPA