Entrevista con Marisol Argüelles/Curadora
Por Jacquelin Ramos
Las nombraban las tres “brujas”: una española, una inglesa y una húngara. Tres mujeres europeas que cuyos países las expulsaron y que fueron forzadas a volar junto con sus mundos mágicos para escapar de la Guerra Civil Española y del infierno nazi. Las amigas surrealistas que México adoptó sin titubeos, transformándose en su refugio vital para dar rienda suelta a la increíble creatividad de la fotógrafa Kati Horna y de las pintoras, Leonora Carrington y Remedios Varo (1908-1963).
“Metáfora marina”
“La española Remedios Varo, la figuración ingeniosa que puedes encontrar en una obra suya es una exploración de diminutos mundos fantásticos, un mimetismo inmóvil que se transforma y su gusto por las escenas referidas a la alquimia y sus metamorfosis de la figura femenina. En la realidad, lo que compete a este mundo son 39 piezas de la pintora catalana que han vuelto al Museo de Arte Moderno bajo una lectura que reúne múltiples datos asociados a cada una de ellas”, señaló en entrevista para Siempre!, Marisol Argüelles, curadora de la muestra Remedios Varo. Apuntes y anécdotas de una colección.
La curadora señala que esta muestra en torno al universo de Remedios Varo plantea la metáfora marina donde los grandes acontecimientos se asemejan al oleaje de la superficie, mientras que los llamados hechos subhistóricos serían las aguas calmadas y profundas del mar.
¿Por qué insistir en Remedios Varo?
Hay que recordar principalmente que Remedios Varo es una de las artistas icónicas de la cultura mexicana, no solo porque es reconocida como una de las representantes del surrealismo, sino también porque formó parte de esa generación de exiliados por la Guerra Civil Española, que hicieron comunidad en nuestro país, que hicieron su vida y el resto de su trabajo aquí.
Este museo cuenta con un acervo muy significativo de la pintora catalana a partir de la donación en el 2002 de este gran archivo que pasó varios años en litigio y que estuvo a punto de perderse. Finalmente estas 39 obras quedaron depositadas permanentemente en el Museo de Arte Moderno como parte del patrimonio artístico de México, por ello tratamos tener cada año o a veces dos años —dependiendo de los dictámenes de conservación que tengan las obras— una exposición de Remedios Varo porque es también una de las artistas más buscadas por el público.
Se dice que la exposición se constituyó a través del concepto que da Miguel de Unamuno, lo que él llamaba intrahistoria. ¿A qué se refiere? ¿Cuál es el concepto de la exposición?
Es muy interesante porque Unamuno introduce la idea de la intrahistoria, dice que es como una “metáfora marina”, en donde los datos subhistóricos, aquello a lo que uno a veces no pone tanta atención, se compara con las aguas calmadas y profundas del mar, mientras que los grandes acontecimientos se comparan con la espuma y las olas del mar.
Esta comparación la tomamos como un ejercicio para realizar la exposición y ese fue el interés, rescatar todos esos datos subhistóricos para reconstruir la historia a partir de ahí. A veces nos perdemos un poco en los grandes temas, en los grandes acontecimientos como el oleaje de la superficie y olvidamos que debajo de todo eso, hay muchísima información que puede parecer pequeña pero que toda en conjunto nos ayuda a reconstruir una muy buena parte de la historia, en este caso la de Remedios Varo.
Lo que hicimos en lugar de leer a la pintora a partir de los grandes temas como el esoterismo, el surrealismo, la alquimia y la ciencia, fue leerla y reconstruirla a través de la colección del Museo de Arte Moderno, por ejemplo, rescatamos datos sobre su familia: que su papa era esperantista o que ella estuvo presa por esconder un soldado durante la guerra mundial.
También reconstruimos a través del litigio y de los muchos recuerdos y testimonios de los que participaron en ese asunto y de quienes a través de otras investigaciones aportaron. Partimos del catálogo razonado que se hizo en 1994, es un documento fundamental para estudiar a Remedios Varo, y tomando en cuenta eso, empezamos armar un rompecabezas para que el público cuando visite la exposición, sea como una especie de historiador, que con un libro abierto pueda anotar datos pequeños, pero muy precisos sobre cada obra, será el propio espectador el que construya la historia.

Encuentro / 1959
La exposición tiene aspectos poco conocidos, platíquenos de algunos de ellos…
La lectura del catálogo razonado fue importantísima, ya que no nada más nos acerca a través de los ensayos de muchos especialistas al trabajo de Remedios Varo, sino también porque descubrimos esas nuevas curiosidades, entre ellas, el tema de la firma, y sobre eso, hicimos especial énfasis en la colección.
Remedios Varo firmó sus obras de muchas maneras a lo largo de su vida. Cuando estaba casada con Gerardo Lizarra y vivía en España, firmaba como Lizárraga o como Remedios Lizárraga. Después en su época más productiva, cuando estuvo en México firmaba como R. Varo o Remedios Varo; cuando hacía trabajo comercial firmaba con su segundo apellido Uranga, y finalmente cuando daba un regalo firmaba solamente como Remedios.
Otro caso curioso que aborda la exposición es el relacionado con la fotógrafa de prensa Eva Sulzer, amiga de Remedios, quien compró en la galería Diana de la Ciudad de México la obra El flautista, a pesar de la insistencia de la pintora por regalárselo. Y años después lo donó junto con otras obras a Walter y Anna Alexandra Gruen.
También rescatamos, por ejemplo, datos curiosos en los personajes que aparecen en sus obras, como el retrato del pintor surrealista Esteban Francés. En aquella pieza se puede observar quién fue él en la vida de Remedios y como se relacionó con ella.

El flautista / 1955
Homenaje a Anna Varsoviano
En cuanto al litigio, ¿qué hay sobre este proceso?, ¿por qué es importante recuperar los derechos sobre las obras?
Fue un proceso muy desgastante para ambas partes —aquí no hacemos ningún juicio de valor acerca de los motivos— entre la sobrina de Remedios Varo, quien se proclamó heredera universal y los Gruen Varsoviano, quienes a la muerte de Remedios Varo en 1963, donan al Museo de Arte Moderno este conjunto que se exhibe ahora.
La batalla empezó en 2002 y terminó en 2007, dando el fallo a favor del Instituto Nacional de Bellas Artes. En un momento casi se pierden las obras porque se le ordenó al INBA entregarlas; sin embargo, después la historia dio un vuelco a partir de un documento que se encontró en los archivos.
Todo eso lo explicamos en la muestra. En una pequeña vitrina hay una selección de documentos de periódicos en donde se narra esa historia. Lo interesante también es que todos los personajes que participaron en el litigio cuentan, por ejemplo, en dónde vieron esas obras y a quién pertenecían en ese momento.
Por otro lado, independientemente de la batalla, más allá de la anécdota, como lo mencioné, es recuperar los datos subhistóricos que arrojó el litigio, eso ayudó no solo trazar la genealogía de las obras, sino también para saber qué personajes estuvieron tan íntimamente relacionados con Remedios Varo, y quiénes apoyaron el litigio.
En cuanto a la proceso curatorial, ¿cómo fue sumergirse en el acervo de Remedios Varo? ¿Hay obra inédita?
Todas las obras en algún momento se han mostrado, no hay ninguna que no se haya mostrado nunca, lo que sucede es que muy difícil de que se muestre la colección completa, por que muchas veces depende de las lecturas que se hacen en ese momento quedando algunas obras fuera, sin en cambio, esta vez esta la colección completa.
La exposición está dedicada a Anna Alexandra Varsoviano, segunda esposa de Walter Gruen, es un homenaje a ella porque durante muchos años fue una fuente de información inagotable, y es quien tenía el verdadero archivo de Remedios Varo, ella muere en octubre del año pasado.
Dentro de cada obra, el público va a encontrar los datos precisos sobre cada cosa, así como los muchos temas que aborda la muestra, por ejemplo, los temas de las muchas falsificaciones que hubo en torno a la obra de Remedios Varo, de quien actualmente se cuentan 364 obras, dejando abierta la posibilidad de descubrir otras más, dada la costumbre que tenía la pintora de regalar sin dejar registro de su existencia.
Es una exposición que al final, después de leer todo lo que hay que leer aquí, y de ver todo el trabajo que hizo Remedios Varo, arroja mucha luz. Podríamos decir que casi todo está publicado, todo lo que la gente va a ver aquí puede consultarse en libros, se trata de estimular un poco la lectura sobre estas investigaciones interesantes que se han hecho en torno a su trabajo.

Creación de las aves / 1957
Vínculo entre modernidad y contemporáneo
Hace unos días, abrió en Nueva York una exposición de la fotógrafa anarquista Kati Honra, una amiga entrañable de Remedios Varo. ¿Participó en la exposición?
Con Kati Honra lo que vemos son dos piezas de la colección precisamente de la fotógrafa anarquista. Es muy interesante porque fue a través del excéntrico artista Edward James, en el proceso del litigio salen varias obras que él tenia de Remedios Varo, entre ellas estos dos dibujos que provenían de la colección de Katy. Finalmente ella decide dejarlo en manos de Walter Gruen por una suma simbólica, por el afecto que la fotógrafa había tenido por Remedios Varo, porque además Remedios Varo murió muy joven, y efectivamente de las amigas surrealistas, Remedios fue la primera que murió, entonces por cariño a ella le deja estas obras a Walter.
Es importante que se estén revisando estas mujeres artistas que vivieron en un mundo tan de hombres, que fue el mundo del arte al menos durante la primera mitad del siglo XX; que se rescate el trabajo de estas mujeres que hicieron vínculos muy estrechos entre ellas y que conformaron un circulo muy valioso de surrealistas en México y Estados Unidos.
¿Por qué es importante que las nuevas generaciones descubran no solo la historia de la pintora sino también su importante obra?
El trabajo de Remedios Varo, así como de los muchos artistas que están en estas colecciones, es una forma de entender el antecedente de un México que es muy rico culturalmente, con una producción artística espectacular que pocos países tienen el nivel que tiene nuestro país.
Vale la pena encontrar esos vínculos entre la modernidad y lo contemporáneo, saber que el arte contemporáneo que tanto nos gusta y nos interesa, no proviene de una generación espontánea o del producto de la globalización, sino que viene de muchos años de trabajo, de artistas que fueron creando una atmósfera propensa para todas las posibles rupturas o cambios que se han dado en México.
Es atractivo conocer su propia historia, conocer que fue México para los artistas que vinieron exiliados y cuál fue la influencia de estos artistas en la escena artística mexicana. Es voltear un poquito al pasado, pero también entender lo que hoy estamos viviendo a la luz de aquellos que abrieron el terreno para lo que hoy estamos viendo en el arte contemporáneo.
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