La cifra mundial asciende a 350 millones

La depresión es uno de los mayores factores de riesgo para el suicidio, que en México es ya la tercera causa de muerte de jóvenes entre 15 y 19 años de edad, y que en su mayoría afecta a mujeres, de acuerdo con datos recopilados por la Academia Nacional de Medicina.

Por ello, especialistas en neurociencias se reunieron en la Ciudad de México para el Simposio Psychiatric Updates by Regional Experts o Actualización de Psiquiatría para Expertos Regionales, evento de actualización médica que permitió revisar las estrategias para combatir este padecimiento y analizar las tendencias y avances en su tratamiento. También se analizó el panorama más reciente y últimos avances en el tratamiento en el trastorno bipolar.

La Organización Mundial de la Salud asegura que la depresión es un trastorno que afecta a 350 millones de personas y es la principal causa de discapacidad. Las cifras revelan que en general afecta más a la mujer que al hombre y casos severos conducen al suicidio.

El conocimiento de esta enfermedad ha avanzado mucho en épocas recientes y se sabe que los trastornos por el estado de ánimo o fallas en el sistema que regula la serotonina (condición que puede afectar el control de las emociones) son factores de riesgo importantes.

Sin embargo, los programas de educación continua cumplen una importante función para llevar los nuevos conocimientos y avances en tratamiento a la aplicación clínica.

Periodico El UniversalEn el encuentro psiquiátrico se analizaron a detalle la importancia del papel de la dopamina en el déficit motivacional asociado con el trastorno depresivo mayor y los nuevos enfoques de tratamiento.

Por su parte, investigadores de la UNAM señalaron que el suicidio debería ser considerado como un problema de salud pública, debido a que la tasa de suicidios en México es de 4.5 por cada 100 mil habitantes.

Cabe destacar que la depresión en el trabajo afecta aproximadamente a 10 millones de mexicanos, principalmente al género femenino.

Este trastorno provoca la pérdida de 25.51 días de trabajo anuales, afirma el estudio “El costo social de trastornos mentales. Discapacidad y días productivos perdidos” de la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica.

En este contexto, es relevante llevar a cabo un diagnóstico oportuno que contribuya a reducir el impacto de la enfermedad, además de brindar tratamiento adecuado a los pacientes.

La OMS ha definido que la depresión es el resultado de una combinación de factores sociales, psicológicos y biológicos. Quienes han pasado por circunstancias vitales adversas (desempleo, luto, traumatismos psicológicos) tienen más probabilidades de sufrir depresión.

A su vez, este trastorno genera estrés y disfunción, y empeorar la situación vital de la persona afectada y, por consiguiente, la propia depresión. Hay relaciones entre la depresión y la salud física; así, por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares pueden producir depresión y viceversa.

Prevención

Está demostrado que los programas de prevención reducen la depresión. Entre las estrategias comunitarias eficaces para prevenirla se encuentran los programas escolares para promover un modelo de pensamiento positivo entre los niños y adolescentes. Las intervenciones dirigidas a los padres de niños con problemas de conducta pueden reducir los síntomas depresivos de los padres y mejorar los resultados de sus hijos. Los programas de ejercicio para las personas mayores también pueden ser eficaces para prevenir la depresión.