Ante la incertidumbre por la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, así como por la caída de los ingresos petroleros y el efecto de los ajustes en el gasto público, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) bajó sus perspectivas económicas para México para lo que resta de este año y el próximo.

De acuerdo con sus más recientes Perspectivas económicas globales (Global Economic Outlook), rebajó su expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México para este año a 2.2% y para  2017 a 2.3%. Con esta medida, la OCDE se suma al recorte de expectativas que anteriormente habían hecho el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de México (Banxico).

“Pese a beneficiarse de una mayor demanda de importaciones en Estados Unidos, se prevé que la expansión de la economía mexicana se vea afectada por incertidumbres respecto a las políticas en Estados Unidos”, indicó en el reporte, por lo que para 2018, el organismo advirtió que el avance será de 2.4%.

En el informe se destacó en la “resistencia” que ha mostrado la economía mexicana pese a los “severos choques externos”, entre los que destaca el hundimiento de los precios del petróleo, el descenso de la inversión en el sector energético y la devaluación del peso ante la previsible subida de tipos de la Reserva Federal (Fed).

Sin embargo, el organismo consideró que nuestra economía seguirá beneficiándose de un tipo de cambio competitivo, una sólida expansión del crédito y mejoras continuas en el mercado de trabajo con el apoyo de las reformas estructurales del gobierno y un entorno de baja inflación.

EU,  impulsor de economía global

La OCDE se mostró optimista al considerar que los planes fiscales del nuevo gobierno en Estados Unidos podrían empujar su economía, ya que estima que crecerá un 2.3% el próximo año, por encima del 2.1% estimado en septiembre; mientras que para 2018 prevé que alcance el 3% lo que se convertiría en la tasa más alta desde 2005, lo que podría detonar una expansión mundial que alcanzaría el 2.9% para el cierre de este año, de 3.3% en 2017, y 3.6% para 2018.

Sin embargo, alertó que el proteccionismo podría deteriorar “el ya débil crecimiento del comercio global y las inevitables represalias comerciales contrarrestarían gran parte de los efectos positivos de las iniciativas fiscales propuestas sobre el crecimiento interno y el global”.

Por lo que, con sus perspectivas la OCDE insta a los gobiernos evitar prácticas proteccionistas y los alientan a instrumentar paquetes de políticas estructurales que creen más oportunidades de empleo, aumenten el dinamismo empresarial, promuevan la reubicación exitosa y mejoren políticas, para así garantizar que las ganancias obtenidas por el comercio sean compartidas por todos.